Gustavo Montesano, fundador, cantante y compositor de la histórica banda Crucis, radicado hace más de 40 años en España, donde se desempeñó como productor y músico e inició una carrera como solista, lanzó su nuevo EP Traumas de un pasado tenebroso, que marca su regreso al rock sinfónico progresivo.

El flamante disco está integrado por el hasta ahora inédito “Vuelo a la obsesión”, un instrumental que Crucis -grupo que formó en 1974 junto a José Luis Fernández (bajo y voz), Daniel Oil (teclados) y Daniel «Topo» Frenkel (batería)- .solía tocar en sus shows, “Un día se irá” y “Traumas de un pasado tenebroso”, inspirado en los tiempos de la última dictadura en Argentina.

A lo largo de su trayectoria, el músico integró también integró el dúo Merlín junto a Alejandro De Michele; en España formó la popular agrupación tecno pop Olé Olé, trabajó como productor de bandas como Héroes del Silencio y participó de diferentes grabaciones en Londres con la Royal Philarmonic Orquestra.


–¿Cómo nace este trabajo potente?
–Hace años fantaseaba con la idea de regresar al rock sinfónico progresivo ya que es lo que mejor se me da; me ofrece completa libertad creativa, trabajo libre de formato, puedo cambiar de compás o tonalidad las veces que sea necesario y puedo expresarme sin limitación alguna. En los tiempos que corren soy consciente de ser un outsider, una alternativa a lo que la industria nos impone y humildemente poder ofrecer una opción artística diferente.

–En el EP se escucha cierta oscuridad, ¿Cómo describirías el espíritu de este trabajo?
–Estoy de acuerdo en que tiene cierta oscuridad. Bastante en realidad. El trabajo está inspirado en dos de las experiencias más horribles de mi vida: el miedo y la angustia provocados por el encierro durante la pandemia y los años vividos durante la dictadura militar en Argentina de los que aún sufro secuelas. Pensé que quizás sería una buena forma de exorcizar aquellos demonios describiendo mi experiencia en una canción.

–¿Por qué elegiste hacer un inédito de Crucis, un grupo con el que se lo tiene tan identificado?
–Decidí que para volver a mi rock sinfónico debía regresar adonde lo había dejado allá por el año 1977 en que con mi banda Crucis ensayábamos “Vuelo a la Obsesión” pero nunca nos dio tiempo a grabar. Era una espinilla que se me había quedado clavada y por fin pude sacar de dentro mío.