Como los verdaderos clásicos, las decenas de personajes creados por Diego Capusotto y Pedro Saborido siempre tienen algo para decir y sobre todo, para hacernos reír. Aquí, un rescate emotivo de tres creaciones que ningún fanático del cómico ni del humor argentino puede pasar por alto.
Libertad de expresión
Muy a tono con las «reivindicaciones» de ciertas figuras mediáticas de la derecha que reclaman hablar por hablar, aquí también se trata de imponer la falta de respeto y la catarsis inútil como un verdadero derecho. La ficción que supera a la realidad.
Hace caca en todos lados
Hay amigos, excompañeros de colegio o hasta parientes que nos recuerdan a este personaje: uno que no tiene problema, incluso, más bien, disfruta, de hacer «el número dos» en cualquier momento y lugar. caiga quien caiga.
Colegio Benito Mussolini
En la derecha empezamos, y a la derecha volvemos. Si defender la ESI es revolucionario para algunos y algunas amigas del conservadurismo más puro, esta escuela imaginada por Capusotto y Saborido les da la razón en creer que siempre, pero siempre, se puede ser más malo que el propio Duce.