Pivoteando su trabajo entre la Argentina y España, el actor y cantante Guido Balzaretti se encuentra por estos días entre nosotros para trabajar en la obra Querido Evan, antes de partir nuevamente hacia el viejo continente para continuar con sus compromisos artísticos. La obra de la que Balzaretti es parte importante en nuestro país, tomó el escenario del Teatro Metropólitan (Avenida Corrientes 1343) con suceso de público y una temática sensible. En escena se desarrolla la historia de un joven solitario afectado por las consecuencias de los trastornos de ansiedad, situación que lo llevará de un momento para otro a transformarse en un fenómeno viral en redes sociales. Más allá de esa particularidad, Evan logrará abrirse al mundo y encontrar una vía de escape tanto como para él como así también como para quienes lo rodean y apoyan incansablemente.
“Estar en Buenos Aires para trabajar es parte de la vorágine de este año. Esa es la parte un poco incómoda de la situación, pero por otro lado los motivos son muy buenos porque soy parte de una propuesta como Querido Evan, en plena calle Corrientes. Vengo de una gira de año y medio en España, y a los cinco días comencé a ensayar esta obra. Cuando termine esto vuelvo a España para trabajar en otra obra importante, así que la seguidilla es intensa pero satisfactoria”, dice Guido Balzaretti en diálogo con Tiempo.
–Decías que terminabas de trabajar en España cuando llegó la propuesta de Querido Evan. ¿Te tomó por sorpresa la situación?
–Esta obra se estrenó en el off de Broadway, pero yo sabía con bastante tiempo atrás que por acá estaban buscando tener los derechos. Cuando finalmente los adquirieron la producción de Buenos Aires comenzó a trabajar a finales del año pasado. En la obra interpreto a Connor, y cuando surgió hacerlo no dudé en participar. Al recibir el ofrecimiento todo estaba bien con el tema de las fechas, así que me pareció una oportunidad hermosa para ser parte de una obra que es el último hit de Broadway.
–¿Cómo es la propuesta para los que todavía no la vieron?
–La obra tiene un mensaje que resuena mucho en la gente y eso es algo que sentimos cada noche. Es muy movilizante percibir eso desde el escenario, algo que es más que especial a la vez. Esta es la historia de Evan, un chico que tiene trastorno de ansiedad y fobia social. Su psicólogo le pidió que escribirse cartas a él mismo, cartas motivadoras. Una de esas cartas llega a manos de mi personaje, lo que dispara el surgimiento de un malentendido que lo mete a Evan en una serie de situaciones de las cuales no puede salir bien parado. Su problema, o mejor dicho su persona, se transforma en un fenómeno viral en redes sociales.
–Evidentemente pesó mucho en tu conformidad para ser parte de la obra contar con el personaje que interpretás.
–Sí, porque tiene un lugar importante. Gran parte de lo que sucede en la historia y lo que destaca la trama tiene que ver con una cosa muy puntual que realiza mi personaje. Ese suceso es lo que marca un antes y un después en la transformación del personaje de Evan. Esta viralización que sucede, que en un principio se trata de un hecho favorable, termina siendo un hecho que se le viene en contra de varias formas e incluye a otras personas. Lo loco de todo esto es cómo toda esa mentira al final es lo que rescata a casi todo el elenco. La moraleja es que algo aparentemente malo termina siendo algo bastante luminoso. Todo esto está atravesado por las redes, salud mental y el humor de ciertos personajes, que van siendo como una vía de escape para el espectador porque induce a seguir hablando de temas que son difíciles de gestionar en la vida.
–Estás trabajando en España desde hace tiempo. ¿Cuán diferente o difícil es en comparación con el mercado de nuestro país?
–Mucha gente habla de Madrid como si fuesen bastante gemelas, pero para mí son muy dispares. A nivel de producción teatral y musical, España es más conservadora, y las puestas en escena son más económicas. Sin embargo, en la Argentina ese aspecto es netamente creativo y se arriesga mucho más que allá. Siento que eso se da por la inquietud de los espectadores locales, aunque no sé si eso en España no sucede por la ausencia de ciertos problemas, aunque tal vez suceda porque hay una parte del día a día que está más resuelta. El argentino tiene otra cabeza y actitudes, así que para mí es perfecto poder combinar trabajos entre nuestro país y Europa.
–¿Terminás con esta obra y comenzás con El fantasma de la ópera, en España?
-Sí, es algo muy positivo para mí. Se dio porque audicioné, algo que generalmente hago. En este caso hice una prueba presencial y luego mandé material. Así surgió la posibilidad de estar en esta versión española que tiene una producción enorme con Antonio Banderas en la producción. El elenco es fantástico porque siento que a priori todo se dará en familia. Participar de este tipo de cosas importantes genera confianza en el trabajo que uno viene realizando desde hace tanto tiempo en el teatro y la comedia musical.
Querido Evan
Actúan: Julia Zenko, Laura Conforte, Fabio Aste, Guido Balzaretti y elenco. Funciones: jueves 20:30, viernes 20, sábado 19:30 y 22:30, domingo 20. Teatro Metropólitan, Avenida Corrientes 1343.