Llegó la versión brasileña de Drage Race, el reality paradigmático de las drag queen que supo popularizar a nivel global a la célebre drag RuPaul. El formato del país limítrofe será presentado y estará conducido por Grag Queen, la artista drag que, con su voz, su estilo y sus canciones, supo conquistar la primera temporada de Queen of the Universe y que, merced a su encanto y talento, se erigió en verdadero icono latinoamericano del universo drag. A su vez, en los tiempos oscuros de Bolsonaro, Grag ha utilizado su popularidad y su plataforma de seguidores, que se cuentan por millones, para crear conciencia sobre la discriminación y para denunciar la violencia contra las personas LGTBIQ+ en Brasil. En Drag Race Brasil, que ya se puede ver en nuestro país por la plataforma Paramount+, 12 drag de diferentes partes de Brasil compiten para llevarse el gran título.
«Se trata de una franquicia», explica Grag. «Las participantes tienen que seguir algunos patrones que son los que requiere el formato del programa a nivel mundial. Tienen que hacer todas las cosas que se espera de una drag: cantar, interpretar sketches, saber pintarse y maquillarse, hacer pasarela, modelar, particularmente en mi país representar y saber sobre telenovelas. Van a estar acompañadas por mí, así como en Estados Unidos tienen a un referente como RuPaul y en México tienen a Valentina. Hay una expectativa muy grande de que Drag Race haya llegado a Brasil. Las drag locales les van aportar mucha latinidad, mucha brasileidad. Nosotras somos más cálidas, ardorosas y fogosas. Tenemos la ‘sangre caliente'» (risas).
A su vez señala que para que una pueda ganar y obtener el título de reina de las drag queen deberán esforzarse al máximo: «Les voy a ordenar: ‘perras, a trabajar’ (risas). Hablando en serio, creo que una drag tiene que tener mucha fe en sí misma y muchas ganas de ser un suceso. Hay que tener la actitud de proponerse y ser una ‘mamita chingona’ (risas). Es más, tienen que decirse a sí mismas: ‘soy una mamita chingona y voy a dominar el mundo’. Yo vine desde abajo, no tenía nada y sé lo que es tener que enfrentarme al mundo. Sobre todo, en un país en donde la gente ama a las drag queens, pero mucha gente les tiene resistencia, ser drag es tener mucho coraje».
Consultada sobre la situación actual de la comunidad LGTBIQ+, Grag señala que «infelizmente, Brasil continúa ocupando uno de los primeros lugares entre los países en los que más se asesinan personas de nuestra comunidad. Pero, a su vez, eso hizo que las personas LGTBI+ tuvieran que desarrollar estrategias de supervivencia, de mucha resistencia, de mucha idea de comunidad. Esa lucha y esa resistencia han dado lugar a que drags como Pablo Vittar suene hoy en las radios, que se vean sus videos en la televisión, que se escuchen sus canciones. Gracias a las luchas de muchas pioneras hoy tenemos drags fotógrafas, drag queens que hacen podcasts. Estamos dando pasos pequeños que van haciendo camino y en el camino frecuentemente tuvimos que atravesar muchas tragedias. Yo me siento muy honrada de estar participando de este proceso naciente donde la gente está aprendiendo a cuestionar sus prejuicios, sus ideas preconcebidas, sus identidades fijas. Es reinventarse y reinventar identidades. Ser drag queen es ser parte de una revolución universal de la que siento que participo y que amo».
En cuanto el flamante ciclo, puntualiza: «Amo hacerlo. Drag Race tiene 16 temporadas en Estados Unidos y tiene versiones en otros lugares del mundo. Al hacerse visibles en un programa tan masivo, las drag queens derriban preconceptos. Muchas veces la discriminación surge a partir de los miedos: a los deseos propios y a reinventarse. La gente siente miedo de lo desconocido. Si conoce deja de tener miedo. Yo creo que cuando la gente más conoce a las drags, más ama a las drags. En el programa no sólo se ven maricones con peluca: se ven historias atravesadas por la vulnerabilidad y la violencia. Todas las vidas son vulnerables, entonces pueden sentirse reflejadas y a la vez ver la vulnerabilidad y el plus de sufrimientos que padecen las personas LGTBIQ+ por ser discriminadas y violentadas».
Para resistir al avance de la derecha en el mundo, Grag afirma que «el mayor movimiento que tengo en mis manos es mi arte y la comunicación. En tiempos de avance de la derecha que va en contra de nuestros derechos es cuando sentí que la gente de la comunidad LGTBIQ+ estaba más unida, más empeñada en que las cosas tenían que cambiar. Yo creo que el arte y la risa de las drags tiene potencialidades revolucionarias. Y sobre todo de ayudar a las personas más vulnerables de la comunidad. La información, la denuncia de los hechos de violencia y discriminación son claves para que esos hechos no ocurran más».
Manifestándose feliz de ocupar el lugar de conductora que la célebre RuPaul inmortalizó en la versión estadounidense del ciclo, Grag expresa con singular encanto que «mi principal referente drag es mi mamá. Con ella aprendí cómo maquillarme, cómo pintarme, cómo modelar, cómo peinarme y cómo moverme en una pasarela».
¿Cuándo?
Drag Race Brasil. Conducción: Grag Queen. Disponible en Paramount+.