Gonzalo Vázquez, el periodista que todos los días sale al aire para ofrecer la actualidad del espectáculo en Intrusos, por la pantalla de América, desde el último fin de semana se encuentra en el rol de entrevistado. Fue a partir de una serie de posteos en sus cuentas de Twiter e Instagram, en los que Vázquez denunció que nuevamente, la prepaga Medicus estaba demorando mucho más de la cuenta en extenderle la autorización que le corresponde por ley para retirar la medicación necesaria para tratar su diabetes. “Tengo 29 años y desde los 7 soy diabético. Ya desde antes de tener la enfermedad pertenecía a esta prepaga, a través de la cobertura que le daban a mi papá en su trabajo, y cuando yo empecé a trabajar seguí derivando mis aportes también a esa prepaga. Nunca había tenido demasiados problemas, la verdad, pero desde hace un par de años hasta ahora el servicio empezó a funcionar cada vez peor”, cuenta en charla con Tiempo. El resultado de agitar el avispero devino en una “mágica” respuesta (tal las irónicas palabras de Gonzalo) que mes a mes, y por las vías usuales, resulta casi imposible obtener en tiempo y forma.
Como sucede a muchas otras personas que necesitan medicación crónica y distintas prestaciones para tratar diversas enfermedades, el periodista cumple desde hace años con una serie de requisitos para acceder a ellas. “Yo retiro medicamentos cada tres meses y cada seis presento un formulario oficial para dejar constancia de los estudios de control, lo cual está muy bien porque es una forma de ver cómo te estás cuidando. Para solicitar tanto la insulina como las tiras reactivas para medir el azúcar en sangre, utilizo una aplicación de la prepaga, ya que no hay una línea o una persona con quien hablar. Supuestamente, una vez que solicitás todo, la prepaga tiene entre 48 y 72 horas para contestarte y darte la autorización para retirar los medicamentos en la farmacia”.
Pero ante el reiterado incumplimiento, llegó el hartazgo. “Lo que pasó esta vez, y que en realidad ya me venía pasando hacía tiempo, es que solicité la medicación y 8 días después, es decir 6 días hábiles después -más de 72 horas-, todavía no me habían dado la autorización para que yo pueda retirarlos”. Ahí, por primera vez en largo tiempo, decidió hacerlo público. “Yo me cansé y exploté, porque cuando yo voy a la farmacia no soy el único al que le pasan estas cosas. Hay gente que padece no sólo diabetes sino también otras enfermedades y se queja de lo mismo. Entonces por eso hice este posteo y ahí, ‘mágicamente’, dos horas después me mandaron las autorizaciones”, cuenta indignado Vázquez.
Gonzalo se refiere además a la burocracia que se interpone no sólo para conseguir lo mínimo, sino también para acceder a otros tratamientos y prestaciones que podrían mejorar sustancialmente la calidad de vida de los pacientes diabéticos. “Hay unos parches ‘inteligentes’ que se adhieren a la piel y permiten controlarte el azúcar en sangre, sin pincharte los dedos (como se necesita con las tiras que miden la glucosa, N. de R.). Y además, con los parches podés medirte un montón de veces. Pero la prepaga no te los da si no presentás un recurso de amparo”, explica. Como todo, la dificultad para lograr esa cobertura tiene otra contracara: “Si yo me excedo de una determinada cantidad de tiras por año, tengo que pedir una nueva autorización para seguir con la cobertura al 100%. Debo decir que me han dado esa extensión otras veces, pero es un trámite súper burocrático que además implica una demora increíble, porque no te atienden y además no saben qué decirte. Porque además borraron un departamento dedicado a diabetes. Y si se niegan a darte la extensión, comprar las tiras aún con algo de descuento es realmente un montón de plata”.
Finalmente, después del posteo, fueron muchas las personas que se comunicaron para apoyarlo y ofrecerle, incluso, los medicamentos que le faltaban. También la ministra Carla Vizzotti se hizo eco de la situación. “Se puso en contacto conmigo, y tanto ella como su secretaria personal me llamaron para saber cómo estaba el tema”. Además, a lo largo de toda la nota, el periodista recalca que su queja es contra la institución, no contra los profesionales médicos, a los que considera excelentes. “Claro que el nivel de exposición que yo tengo y el barullo que pude armar en las redes me ayudó y mucho. Son muchas las personas que se quejan de este tipo de cuestiones y que no tienen ningún alcance mediático”, reflexiona el periodista respecto a cómo resultaron las cosas. “Por un lado, me genera bronca y tristeza saber que logré mejorar mi situación por haber puesto un tweet y que en mi caso fue tan rápido, y sin recurso de amparo. Y si bien yo le había avisado a Medicus hace un tiempo, siento que tampoco te toman en serio. Si hubiesen sido un poco más inteligentes me hubiesen dado lo que yo estaba pidiendo y se hubiesen ahorrado un problema, pero evidentemente no piensan demasiado”.
Ahora, Vázquez espera una definición acerca de su pedido para acceder a la cobertura de los parches para controlar la glucemia que tanto lo ayudarían. “En caso de que no me lo den sí voy a presentar un recurso de amparo. Porque lo que yo sentí es indignación, teniendo en cuenta que pago por la cobertura y que cuando me atraso, son los primeros en llamar. Y por otro lado, ya bastante tengo con ser diabético para encima tener que estarle atrás a Medicus, cuando son ellos en realidad quienes tendrían que darme las herramientas para llevar una mejor calidad de vida, y no hacerme padecer más de lo que padezco la vida con diabetes”.