Las diferentes etapas de la vida femenina son el nudo central de una obra pensada para reflexionar y disfrutar. Así es ¿Qué hace una chica como yo en una edad como esta? , la obra que transita y desarrolla en clave de unipersonal la actriz uruguaya Gabriela Acher, todos los domingos a las 18:30 en el Teatro Regina, Av. Santa Fe 1235.

Acher propone reír sin pausas con su inconfundible estilo. “Estar presente con una obra como esta es una especie de alivio para mí. En 2020 se pudrió todo y la obra quedó colgada como tantas otras, así que imaginate lo que significa para alguien que se la pasa laburando y escribiendo como yo no poder llegar nunca al estreno. Tengo la suerte de hacer reír a la gente con el paso del tiempo porque todavía tengo ganas de reírme (risas). Con esta obra voy atrás de todos esos que no quieren reírse”, dice Gabriela Acher.

–La obra nació como un libro. ¿Fue irresistible hacer una versión teatral?

–Es que todas mis obras nacen por ahí. Tengo unos cinco libros hasta el momento y esta obra es la que corresponde al quinto. Para este caso decidí hacer como una charla TED en la cual desarrollo una teoría que dice que las generaciones de 40, 50, 60 y 70 años, a fuerza de haberse divertido más que sus generaciones anteriores, lograron una mutación en su ADN que logró aislar el gen del envejecimiento al punto de correrlo unos veinte años para atrás. De manera que los 60 son los nuevos 40 y así sucesivamente. Las de 20 todavía no nacieron (risas). Esa es la teoría, pero la ciencia no hizo más que ratificarlo porque somos jóvenes más tiempo que antes, hacemos ejercicios y nos conservamos más. De hecho, tengo amigas de sesenta años que hacen triatlón, nadan y muchas cosas más. 

–El espectáculo tiene una especie de consultorio sentimental. ¿Esa idea siempre estuvo o la sumaste para la obra?

–Esa idea siempre voló por el aire y terminó quedando. En el escenario se supone que yo estoy transmitiendo un programa online recibiendo consultas de todas partes del mundo de muchas mujeres. Ellas se comunican a www.Elcielopuedeesperar.com, mi web ficticia, donde me mandan consultas y desde ahí les respondo mis disparates (risas).

¿Cuán diferente es la obra del libro?

–Muy diferente. Es que después que salen los libros yo sigo creando cosas y no me puedo contener a incluirlas en esa adaptación que hago de una cosa a otra. Si bien todo está basado en el libro, lo cierto es que todo cambia. En el pasaje del libro al guión para escenario yo hablo de mujeres que están en sus cuarentas hasta los setentas. La adaptación no fue fácil, fue trabajosa, pero a todo ese trabajo lo hago con amor porque quiero que la gente se la pase riendo y si es posible sin parar. ¡Y lo logro siempre!

–¿Cómo se percibe toda esa alegría desatada desde arriba del escenario?

–Te digo la verdad… Llega un punto de la risa que experimentan que tengo esperar y parar el espectáculo para que vuelvan al punto de la no risa. Entonces miró a la platea, veo que terminaron de reírse y luego recién puedo seguir porque de lo contrario no escucharían lo que sigue. Es algo tremendo pero tanto yo como el público lo disfrutamos mucho. Estamos unidos por la risa.

Hoy con tantas mujeres haciendo humor, ¿te sentís una precursora?

–Sí, totalmente. Lo soy y eso es un hecho incontrovertible. Empecé en 1989 con Tato Bores hablando de cuestiones feministas, siempre con mucho humor. Dos años más tarde tuve mi primer programa feminista que se llamaba Hagamos el humor, y luego desde ese momento mi voz estuvo dirigida a acompañar al resto de las mujeres desde todo punto de vista, pero por sobre todo a pedir por sus derechos. Porque a las feministas se nos acusaba de que carecíamos de humor, por eso siempre quise y sentí la necesidad de demostrarles a todos esos que el feminismo siempre fue todo lo contrario. Siento que soy una precursora del humor feminista.



¿Qué hace una chica como yo en una edad como esta? 

Una obra de Gabriela Acher. Domingos a las 18:30

Teatro Regina, Av. Santa Fe 1235.