El próximo jueves 12 la banda histórica de Willy Crook vuelve a la escena de Buenos Aires para despedir el año con su show 90′ Funky Torinos & Selectos Invitados, presentando El Arca Torino. “El otro día estuvimos en San Isidro y la mayoría del público era gente muy joven y se conocían los temas, quedamos sorprendidos “, cuenta Patán Vidal, referencia máxima de la agrupación luego de la muerte sorpresiva de Crook en 2021 y el regreso de la banda en 2022.
Se promete una noche a puro groove, potentes instrumentales, soul, blues, reggae y canciones demoledoras seleccionadas entre todos los discos de Willy, quien fue, a no dudarlo, el creador de un estilo dentro del rock cuando el rock parecía agotado en sus posibilidades innovadoras y en una escena, la argentina, copada por el rock chabón. “Todo producto de la música y la obra de Willy. Un músico muy querido y un caso único también: él trajo incluso dentro del rock argentino una idea muy especial cantada en inglés. Él apareció a mediados de los ‘90 donde todo un poco fluía por el tema del acid jazz y la música lounge, y si bien había una explosión de blues porque el dólar estaba uno a uno y la gente consumía mucho blues porque venían muchos artistas originales en general de Estados Unidos, él vino con Big Bombo Mamma de Europa, que trajo el primer disco producido por Melingo (tocaban juntos en Lions in Love), que es una joya. Nos conocimos en Samovar, donde yo tocaba todos los jueves y él cayó con su idea de armar una banda. Y ese estilo me gusta mucho entonces me prendí en el acto.”
El regreso después de la muerte de Crook fue motivado por el homenaje y el recuerdo, pero las cosas, una vez más, por esa magia del público, derivaron en una nueva etapa de la banda. “Originalmente la idea era hacer un show grande para recordar a Willy y su música en La Trastienda o en el que era el Teatro Ateneo. Pero por temas administrativos lo terminamos haciendo en un lugar en el Abasto, que se llama Rondeman, y como es una sala más chica hicimos jueves, viernes, sábado y domingo. Y como explotó el lugar en ese momento lo repetimos a la semana siguiente. Y pasó el tiempo y dijimos de volver a hacerlo y después empezamos en distintas salas de Capital una vez por mes. La verdad es que la gente lo recuerda mucho a Willy y lo disfruta mucho y dio como para seguir haciéndolo.”
A veces nos ofrecían hacerlo dos veces por mes, pero nosotros decidimos hacerlo una sola para hacerlo más relajado porque además cada uno de nosotros tiene otras obligaciones y compromisos. Como para poder hacerlo tranquilos y disfrutarlo que no fuera como una obligación laboral.”
Con once músicos arriba del escenario tienta pensar que por el contrario, en un tiempo en el que el trabajo no abunda y parece regirlo todo, podría mandar más el compromiso laboral. Sin embargo, esa combinación de placer y necesidad que dosifican en una dosis mensual muestra también la vigencia del espíritu de los Funky Torinos: no es sólo placer, no es sólo trabajo, es lo uno con lo otro lo que hizo del arte en general y del rock en particular un toque distintivo del siglo XX y que la banda creada por Willy Crook conserva. “Tenemos mucho respeto a la obra de Willy, y para hacer lo que está en los discos es necesaria esta formación. Hay que tener en cuenta que Willy tocaba el saxo pero cantaba, tocaba la guitarra rítmica con wawa, a veces tocaba la melódica, pero en esta banda hay un músico por cada instrumento. Podríamos tratar de ganar más plata y ser menos músicos, pero lo hacemos con tanto respeto que hacemos la música tal cual está en los discos.”
“Éramos como una pandilla medio callejera, no éramos músicos sesionistas que tocábamos un show, sino que celebrábamos la música, el ensayo, la bohemia, el trago. Siempre dijimos que nos tomábamos la joda muy en serio”, define a la banda y su relación con Crook. Y a solicitud del periodista y sin ánimo de comparación, dice de los nuevos géneros que corrieron al rock del centro de la preferencia juvenil. “En ese momento, en la falsa fiesta de Menem con el dólar uno a uno, dentro de todo se disfrutaban más los tiempos, lo cotidiano. Venían los músicos de afuera pero todavía estamos pagando esa fiesta. Ahora la realidad es más dura, los chicos ya lo tienen asimilado y lo expresan en su música. Aunque yo soy muy fanático del rock nacional, con su mística, su poesía, y ahora hay géneros con muy poca musicalidad. Mucha máquina, mucho ritmo, y por lo menos a mi edad no me llega eso. Escucho Spinetta, escucho Charly, escucho Manal, las raíces y toda la angustia que expresaban de una forma poética que ahora no encuentro. Puede ser algo generacional”, dice en fade y hace un silencio reflexivo. Y luego de subrayar que no subestima a nadie, nombra algunos artistas con especial énfasis en Ca7riel y Cindy Cats (“me parecen increíbles”). “Por ahí por un tema más generacional sigo más pegado al rock nacional”, cierra sin disculpas ni permiso. Lo hace con el aplomo, mejor dicho, el groove, de quien celebra la suerte de tocar lo que le gusta y haberlo hecho (y seguir haciéndolo) con artistas de los que gusta tanto como los agrada.
’90 Funky Torinos & Selectos Invitados
Presenta El Arca Torino. La banda: Patán Vidal, pianos; Juan Valentino, guitarra; Timoty Cid, batería; Hubert Reyes, percusión; Miguel Tallarita, trompeta; Nacho Porqueres, bajo; Choco Mike, voz, Barby Corvalán, voz; Santiago Castellani, trombón; Paloma Sneh, saxo; Luciano Coniglio, guitarra rítmica. Jueves 12 de diciembre en Marquee Session Live, Av. Scalabrini Ortiz 670 (Capital Federal).