Luego de seis temporadas y un esperado final en agosto pasado, la historia de Better Call Saul sigue sorprendiendo a muchos fans alrededor del mundo. En efecto, el famoso spin-off de la célebre Breaking Bad tiene su propia precuela que para muchos pasó inadvertida. Se trata de Slippin’ Jimmy, una producción animada que se estrenó a fines de mayo pasado a través de AMC+, el servicio de streaming que sólo está disponible para los Estados Unidos y Canadá. Pero dado el enorme éxito de Better Call Saul alrededor del mundo y del acuerdo que la cadena de televisión estadounidense mantiene con el gigante de las plataformas Netflix, se espera que la producción pueda llegar pronto a los países donde aún no pudo verse.
El guión de Slippin’ Jimmy se centra en un púber Jimmy McGill (el personaje que años más tarde se convertiría en Saul Goodman) y su hermano Chuck, durante los años ‘60. Quienes hayan seguido Better Call Saul recordarán que en la serie, el nombre de la precuela animada suele mencionarse en reiteradas oportunidades como una referencia al pasado del abogado, que desde chico se inició en las tretas que luego lo llevarían a “pulir” delitos y estafas que llevarían su temerario y original sello.
Producida por Starburns, responsable de Rick y Morty, Slippin’ Jimmy tiene seis capítulos de pocos menos de 10 minutos, que además de aludir a la historia de los hermanos McGill también incluye, entre otras notas de color, distintas citas a la cultura popular de los Estados Unidos. El guión fue escrito por Kathleen Williams Foshee y Ariel Levine, quienes también formaron parte de Better Call Saul.
Otros de los contenidos vinculados a BCS son los cortos web que AMC subió su sitio a para acompañar los estrenos de las distintas teporadas de la aclamada serie, conocidos como Better Call Saul Employee Trainning, donde personajes como Gustavo Fring, Kim Wexler, Mike Ehrmantraut se refieren con ironía a los trabajos que realizan.