La era de Internet expandió un concepto y logró llevarlo mucho más allá de lo imaginado: el fan fiction. Dentro de esa categoría que define a ficciones o producciones hechas por admiradores de distintas obras o artistas, quienes reescriben o reimaginan a sus personajes e historias favoritas, se cuenta ahora The Last Dream of Detective Coleman. El cortometraje fue producido por Paul Austin Bailey, un actor, escritor y artista amateur de efectos especiales, que no sólo produjo a pulmón, sino que él mismo encarnó al terrible asesino Freddy Krueger.

Con la colaboración de su hermano Phillip W. Bailey, rodada gracias al sistema de crowfounding, el corto se basa en la Pesadilla original, de 1984, (A Nightmare on Elm Street), escrita y dirigida por Wes Craven, y la más importante de la larga y exitosa saga que continuaría después con otros directores -más allá de la reincidencia de Craven para Pesadilla 7-, incluida la última, de 2010, Pesadilla en la calle Elm, la primera donde Freddy no es interpretado por Robert Englund, sino por el actor Jackie Earle Haley.

Luego de dejar en claro que el film de los Bailey no tiene nada que ver con Wes Cravem, dice la sinopsis del corto: “John Coleman, detective jefe a cargo de un caso de asesinato en serie que recientemente fue desestimado por los tribunales debido a una orden de registro inválida, ahora enfrenta cargos federales. Su hija fue la última víctima. Su esposa no quiere hablar con él y Asuntos Internos acaba de solicitar su presencia para interrogarlo. En cambio, decide buscar a Krueger, el hombre responsable de los brutales asesinatos, para conseguir por fin justicia para su hija”. Y en el golpe de efecto final para enganchar al espectador, concluye: “Mientras Coleman lucha con su nuevo estatus como un infame fracaso y una fe menguante, ¿podrá encontrar la redención en la venganza que busca?”