Odiamos los lunes. La monstruosa semana abre sus fauces, clava los colmillos afilados hasta el fondo y nos deja moribundos. Típico Blue Monday. Pero no desesperen, hay antídotos. Los traen los Franz Ferdinand a estas pampas en dosis parejas de rock marchoso, retro, dance y vaya uno a saber qué otro estimulante sonoro más para combatir el bajón. ¡Qué semanita! Recién es lunes, capitán.

El estadio de Obras luce un lleno casi ejemplar para ver a la banda nacida y criada en Glasgow. Los escoceses piloteados por el eléctrico Alex Kapranos visitan por sexta vez la Argentina, el país del nunca  más. Celebran 20 años, que no son nada, del lanzamiento de su ópera prima más bailable. Anticipan clásicos futuros de su nuevo disco, el sexto de su carrera, que verá la luz en enero próximo: The Human Fear. El colorado Alex escribió hace poquito en su cuenta de Instagram sobre lo que viene: “Me hace feliz pensar que algunos de ustedes siguen divirtiéndose con esta vieja bestia. Pónganla a todo volumen. No tengan miedo de bailar”.

El dancefloor en el Templo del Rock va tomando color con los shows de los créditos locales. Suben a las tablas primero Pacífica y después Fonso y las Paritarias. Te hacen entrar en calor y empezás a mover las patitas. La fiesta recién está en pañales.

Foto: Prensa/ph Nadia Guzman

Pasaditas las nueve y media salen el ruedo sin prisa pero sin pausa los Franz Ferdinand. El viaje arranca con un estreno del nuevo disco, “The Doctor”, y ya no hay vuelta atrás. Preparate para bailar dos horas non stop. Mil hits como una lluvia de flechas.

Tirate unos pasos. Estallan “The Dark of the Matinée”, “No You Girls”, “Walk Away” y con “Do You Want To” estás en llamas a lo bonzo. Karpatos es un maestro de ceremonias ducho en el arte de animar a la hinchada. Creemos ver a Elvis por momentos, a Morrissey, a David Byrne, a Travolta entre saltitos, giros y elegancia. “Lucky, Lucky…” Tenemos tanta suerte.

Foto: Prensa/ph Nadia Guzman

Lo escoltan en el escenario casi pelado sus fieles escuderos. Dream team: el calvo Bob Hardy empujando desde el bajo como siempre, Dino Bardot y su armónica rabiosa guitarra, la precisa Audrey Tait dándole sin respiro a los bombos y el joven Julian Corrie en teclados, guitarras, coros y danzas digna de Ian Curtis. El pibe la rompe en “Build It Up”, con cameos de “La danza de Los Mirlos”, en un bailongo anglo-amazónico épico.

Hay new wave, dance, punk, funk… Viva la mezcolanza. Los FF rinden justo tributo a Blondie, Talking Head, The Smiths, Gang of Four y siguen las firmas. También, a ellos mismos, clásicos de clásicos de inicios del loco siglo XXI. Entonces llega “Take Me Out” y hay un terremoto que casi demuele el estadio de la cheta avenida Del Libertador.

Para el cierre, la banda del archiduque dispara las flamantes “Audacious” y “The Birds”. Dale, Alex, dame más. Entonces, en llamas se despiden con “This Fire”. Vos bailás, bailás y bailás en el campo incendiado. Fiebre de lunes por la noche.

Foto: Prensa/ph Nadia Guzman

Franz Ferdinand en vivo