El sábado por la tarde se llevó a cabo una nueva edición del Festival Mastai en el Parque Municipal Independencia de la ciudad de Mercedes. El predio recibió un gran caudal de público proveniente de diferentes lugares y vivió una jornada de música al aire libre plena de celebraciones.
La edición 2019 del Festival Mastai ofreció tres escenarios: los dos principales uno al lado del otro y el tercero un poco más alejado, donde tuvieron lugar los shows alternativos. El line up desplegó estilos muy variados, que incluyeron pop, metal, cumbia, rap, trap y mucho rock.
Una de las primeras propuestas en hacerse escuchar fue El Plan de la Mariposa, una banda oriunda de Necochea, que ofreció su rock suave y movedizo. Luego hubo un cambio drástico de clima de la mano de Carajo, que encendió los motores a puro punk metal mostrando las fauces de un virtuosismo aguerrido que avivó al público en torno al pogo.
Luego le tocó el turno al rap de la mano de Wos. Este joven artista y campeón nacional e internacional en la Batalla de Gallos se impuso con su freestyle y luego trascendió velozmente para llegar a los grandes escenarios. Este sábado Wos confirmó todo su carisma y talento. Lleva consigo la mejor herencia de bandas como Molotov, que entrecruzan un rock crudo con hip hop. Pero Wos no se queda ahí, sino que redobla la apuesta y transgrede casi todos los géneros musicales. Con una presentación impecable a pura potencia y con una banda detrás acompañando sólidamente la tarde fue cayendo en un esplendor a puro salto. Wos ya es un fenómeno imposible de ignorar.
Con la energía bien cargada que dejó en el aire la presentación de Wos, subió al escenario Pablo Lescano con Damas Gratis, echando por tierra todos los rumores sobre su salud que ocuparon los portales durante los días previos y que lo llevaron a cancelar algunos de sus shows. La presentación fue una explosión de adrenalina donde no faltaron los clásicos, siempre orquestados por el histrionismo que caracteriza a Lescano en un show a puro baile y –por supuesto– con las manos bien arriba.
El anochecer vino de la mano de la presentación de Manu Chao en su formato Chapulín Solo: un set acústico de guitarras y bongó. Ofreció un show en el que sonaron sus clásicos de la etapa solista como también de Mano Negra y un sentido homenaje a Bob Marley con el tema “Iron Lion Zion”. Un hermoso momento para los nostálgicos que crecieron bailando sus canciones como en un fogón invisible y eterno.
Minutos después llegaron los platos más fuertes. Divididos subió al escenario pasadas las 21. La aplanadora del rock, formada por Ricardo Mollo, Diego Arnedo y Catriel Ciavarella, sonó más arrolladora que nunca. Arrancaron con el tema “Sobrio a las Piñas / Quien se Tomó Todo el Vino”, para dejar claro una vez más que Divididos ocupa el podio de nuestro rock nacional. Con un set variado, donde no faltaron clásicos como «Spaghetti del Rock», «Amapola del 66», «Ala Delta» y «El 38», entre otros, y por supuesto haciendo sonar ya finalizando el show tres temas de Sumo: “Banderitas y Globos”, “El Ojo Blindado” y “Nextweek”, que coronaron una presentación a puro rock con todo un predio colmado de público exultante.
Ni bien terminó el set de Divididos, llegó el turno de Ciro y Los Persas. Con la energía a tope y un set cargado de hits solistas y de Los Piojos, Andrés Ciro comandó un show que despertó el máximo entusiasmo. Sonaron los clásicos “Me Gusta”, “Insisto” “Tan Solo” “Como Alí”, “El farolito” y “Prometeo”. Pero sin dudas el momento cumbre de la noche fue cuando apareció en el escenario Wos, mientras sonaba el clásico tema de Los Piojos “Pistolas”. Wos con las palabras y Ciro con su armónica dialogaron e improvisaron a pura adrenalina y construyeron un puente generacional que dará mucho que hablar.