Cumplir veinte años de vida con un proyecto que supo permanecer en el tiempo no se agota en el factor de la simple efeméride. Seguramente esa es la sensación por la que transita Gori, cantante, compositor, guitarrista y frontman de Fantasmagoria, la banda que representa durante todo ese tiempo transcurrido su principal proyecto.
Con la mira puesta en que no hay pandemia que vaya a opacar semejante celebración, Fantasmagoria se subirá al escenario de Club Lucille (con todos los protocolos sanitarios estipulados para la ocasión) el jueves 1 de abril a las 23. La idea es recorrer varios pasajes de su historia, pero fundamentalmente para dar a conocer un show que tendrá mucha psicodelia rockera desde el principio.
“Este no es un show más para nosotros, así que estamos muy contentos de poder volver a tocar. La última vez que lo hicimos fue a finales del año pasado, pero ahora volvemos sencillamente para festejar este tiempo transcurrido. En lo personal siento que no voy a parar jamás de hacer música porque eso es imposible, y ese es un pensamiento que elaboré durante los días de pandemia. Si viniese alguien y me dijese que tengo una beca de por vida para no trabajar seguiría haciendo música por más catástrofe que haya. Estos 20 años tendrán un disco en el futuro bajo el nombre de Fantasmagoria porque estuve componiendo mucho para la banda”, dice Gori pocas horas antes del show celebratorio de su banda.
Los festejos de este jueves comenzaron a tomar forma más allá de la situación sanitaria que vive el país, fundamentalmente porque para Gori este es el año en que todo debe suceder: “En nosotros surge todo por las ganas de hacer lo que nos da ganas de hacer. Somos cero estrategia, y nunca aplazaríamos este festejo porque la gente no sale o por algo similar. El aniversario es ahora y vamos a hacer el show como lo venimos pensando. Queremos festejar nuestros 20 años de Fantasmagoria, no nos interesa el marketing. Vamos a tocar, pasarla bien y tener en cuenta que desde largo tiempo Fantasmagoria ofrece canciones para todos los oídos”.
La idea central del ex Fun People y Juanse es separarse parcialmente de los shows compactos que la banda suele ofrecer para brindar algo distinto y acorde con semejante fecha. “Nosotros siempre damos shows que pueden ser llamados como cortos, pero esta fecha coincide con que estamos virando nuestro estilo musical hacia algo más psicodélico. Es un show para estar sentado, para escuchar y no para el pogo. Queremos hacer que las luces sean un elemento más preponderante, así que será un show largo de 90 minutos donde toda la primera parte será conceptual o hipnótica. Después de eso tocaremos los temas que la gente pide vía redes sociales, fundamentalmente para que no se vayan hipnotizados (risas)”.
Más allá del show que vendrá, Fantasmagoria está en pleno proceso de producción de un nuevo disco que seguramente estará disponible en redes y plataformas en alguna parte de lo que resta de 2021 y donde psicodelia tendrá un lugar central. “Quiero volver a mis comienzos donde todo era muy raro, por llamarlo con un término simple. Lo de este disco viene por ese lado y con mucha psicodelia pero que a la vez se mezcla con muchas otras cosas que puedo estar escuchando y que me terminan influenciando. Por ahí estoy escuchando a The Birthday Party o algo de death metal y en las canciones se nota esa inspiración (risas)”.
En diciembre pasado Fantasmagoria publicó “100000 veces”, un track que a manera de single anticipaba lo que sería el nuevo disco del grupo. Sin embargo, Gori aclara que ese material no será parte de lo que vendrá bajo el nombre de su banda. “Ese tema era la canción más pop que tendría el nuevo disco, pero ahora decidí que no la vamos a meter y quedará como un simple y nada más. Ahora estamos grabando y se me siguen ocurriendo canciones nuevas que quiero grabar, así que todavía no está definida la lista definitiva, pero no estará ‘100000’ veces en el disco, eso es seguro”.
Dejando entonces el pop de lado para adentrarse en un terreno más psicodélico, Gori afirma que lo que hoy llaman pop en nada se parece a lo que él aprecia de ese género. “Estoy alejado de lo que llaman pop o popular, que es lo que pasan en la tele, radio o lo que está en rotación. Siento que es banana para los monos, algo similar a fast food y a mí me gusta la comida casera (risas). No quiero ser un rockero nostálgico ni un tanguero llorón porque me parece fantástico que la música se renueve, como por ejemplo pasó hace un tiempo con la música electrónica. En ese entonces iba a bailar y podías darte cuenta que algo estaba bueno pero también escuchabas otras cosas que eran punchi punchi y nada más. Supongo que en lo que llaman urbano habrá músicos que son eso, músicos de verdad, que son los verdaderos representantes. Me gusta de verdad que haya muchos que no respeten el idioma y jueguen con eso, inclusive acentuando mal y metiendo cosas en lunfardo. Me cae bien que alteren el idioma porque se salen del purismo”, concluye.
