La celebración del cumpleaños número 70 de Charly García es un hecho histórico que no se detiene. En ese contexto, el sexteto de jazz Escalandrum (formado por Daniel “Pipi” Piazzolla en batería, Nicolás Guerschberg en piano, Mariano Sívori en contrabajo, Gustavo Musso en saxo alto y soprano, Damián Fogiel en saxo tenor y Martín Pantyrer en clarinete bajo y saxo barítono) lanzó pocos días atrás una versión de un track mítico de García que el grupo registró especialmente para la ocasión en los estudios Domus Artis.
Se trata de “No soy un extraño”, una de las composiciones más emblemáticas de la carrera de García incluida en el álbum Clics Modernos, lanzado en 1983. Grabado y arreglado bajo el manto del jazz, el tema es resultado de una apropiación de Escalandrum que ya puede ser escuchado en plataformas musicales y redes sociales. “Grabar este tema fue espontáneo porque no fue algo que veníamos planeando ni nada parecido. En algún momento nos acordamos de la fecha del cumpleaños de Charly y nos salió de manera automática la idea de tratar de estar presentes en esa fecha tan importante. Por eso nos juntamos en nuestro espacio y nos salió algo realmente fresco y espontáneo, que hicimos en un rato y lo grabamos rápido. El grupo hace tiempo que toca y eso nos da un gran conocimiento para llegar a una grabación y que todo salga andando. Al escuchar el resultado nos gustó a todos, y una vez que lo subimos enseguida tuvimos una muy buena repercusión por parte de la gente. Creo que ellos se dan cuenta que es un tema de Charly pero con nuestro sonido, porque lo que intentamos fue no hacer un cover sino más bien una reversión con nuestro estilo”, afirma Nicolás Guerschberg, quien más allá de tocar en la versión también se encargó de los arreglos generales.
En términos específicos, la elección de “No soy un extraño” fue algo que unánimemente el grupo decidió más allá de las muchas y valiosas composiciones de García. Así lo recuerda Guerschberg: “En Escalandrum tenemos desde hace muchos años el ejercicio de repartirnos las tareas y de practicar la cosa grupal y democrática, por eso no hay tirones innecesarios, lo cual me parece que esa es la clave de nuestra existencia como grupo después de 22 años. Por eso creo que la elección fue sencilla, pero más allá de haber tirado sobre la mesa a otras canciones para reversionar, este tema que hicimos enseguida ganó por votación. Nos gustaba a todos porque tiene algo de tango, porteñidad y varias cosas que nos generaba una identificación más grande que con otros temas. Más allá de eso, los temas de Charly nos han acompañado a todos generacionalmente hablando”.
Sin embargo y más allá de la unanimidad, el pianista sostiene que varias otras composiciones de García fueron sugeridas para grabar pero que no pasaron, algunos por muy poco, el filtro final de la elección. “Hay tantos temas hermosos de él que nos puso a pensar mucho. Antes de la decisión final pensamos en ‘Inconsciente colectivo’, ‘Adela en el carrusel’, ‘La grasa de las capitales’, ‘Zoca cola’, ‘No bombardeen Buenos Aires’. Hubo también otros de Clics Modernos, Piano Bar y Parte de la religión, que son todos discos que nos marcaron porque estuvimos en las presentaciones oficiales de ese entonces, pero también porque eran parte de nuestra adolescencia inclusive”.
Para Guerschberg, en la música de García existe una relación con el jazz que no específicamente es perceptible a una primera escucha pero que de todas formas siempre está presente. “Creo que él tiene una relación indirecta con el género. No escucho un sonido jazzístico en sus obras, pero sí una concepción jazzística en la parte armónica. Su approach es de esa forma y por eso es que se acerca más a lo del jazz, pero también su música se acerca a la improvisación, y ni hablar cuando toca en vivo porque cambia, varía todo el tiempo, no se atiene a una forma. Esa improvisación está ligada a la esencia del jazz más que a otras músicas que pueden estar presentes en su obra. Después no creo que haya discos necesariamente jazzeros de Charly como para ligarlo a la estética del jazz, algo que sí pasa con otros músicos como Spinetta. El Flaco se juntó mucho con músicos jazzeros, algo que se puede ver directamente en las formaciones de sus bandas que estaban compuestas esencialmente por músicos de jazz. En el caso de Charly, no necesariamente formó sus bandas con músicos tan jazzeros pero el factor de la improvisación estuvo en su obra”.
Con respecto a la actividad de Escalandrum, el pianista afirma que la banda ya se encuentra en pleno funcionamiento luego del stop motivado por la pandemia. “Desde hace poco tiempo que volvimos a tocar casi como antes. Hace una semana presentamos 100, el último disco de la banda y vamos a seguir haciéndolo. Otra cosa que estamos es en relación a darnos la chance de presentar 3001, nuestro otro disco que no presentamos en su momento y que es el hicimos junto a Elena Roger. Lo que sigue son giras nacionales y muchos shows como parte de una costumbre que extrañábamos mucho”.
“No soy un extraño”
Una nueva versión a cargo de Escalandrum. Disponible en plataformas musicales y redes sociales