Siempre hay mucho para hablar y reflexionar cuando se trata de filosofía. Esta disciplina que durante años estuvo rodeada de muchos preconceptos y prejuicios tuvo al menos en la Argentina una vuelta de tuerca y el responsable principal de esto es sin dudas Darío Sztajnszrajber.
Hace cinco años, el filósofo se animó a crear Desencajados, un espectáculo que nació en el Konex, tuvo varias temporadas en el ND Teatro y ahora regresa a su lugar de nacimiento con una función mensual.
Desencajados, es un espectáculo de filosofía y música que Sztajnszrajber realiza junto a la cantante Lucrecia Pinto. A partir de canciones se habla de cuestiones existenciales como el amor, el tiempo, dios y el poder con una perspectiva pedagógica que toman como base temas de Luis Alberto Spinetta, Charly García y Fito Páez que dialogan con Platón, Nietzsche y Jacques Derridá.
La obra filósofica teatral musical tendrá su próxima función el viernes 2 de junio a las 21 hs. en la sala grande del Kónex.
Desencajados es la expresión de la diferencia entre la filosofía y la música; cuando todo encaja demasiado, aunque suene bien, algo queda afuera. La palabra correcta o el acorde justo nos dejan tranquilos, pero en el desencaje florece lo creativo. ¿Cuál puede ser el resultado de un encuentro entre la filosofía y la música, sino el del sonido de un pensamiento que danza?, explica Sztajnszrajber a Tiempo Argentino acerca de esta obra que además de las funciones mensuales está realizando una gira por las provincias del país.
Esta obra lo que busca es acercar la poesía pero también poetizarla, tratar de encontrar el costado artístico que tiene la filosofía. La banda va haciendo grandes clásicos del rock nacional, temas que justo encontramos y que de algún modo dialogan y logran potenciar lo que estamos trabajando filosóficamente, comenta el filósofo.
La obra tiene la voz de Lucrecia Pinto y una banda de rock que musicaliza las diferentes temáticas.
El trabajo arduo pero grato de Sztajnszrajber en su afán de desacralizar y descontracturar a la Filosofía, encontró en su momento una rápida aceptación y sobre todo la admiración y atención de los más jóvenes. Defiendo la popularización de la filosofía. Creo que hay que distinguir ámbitos. Nadie porque se ponga a discutir con los amigos en un asado acerca del amor va a recibir un título formal de licenciado en Filosofía. Eso no significa que sólo el licenciado en filosofía pueda ejercerla, entonces es importante reapropiarse de la filosofía en el contexto cotidiano, porque no deja de ser una forma de cuestionar ciertos parámetros que construyen nuestro sentido común cotidiano, especifica el filósofo.
También es cierto que hay toda una historia de la filosofía que con sus textos y sus autores agudiza la reflexión, agrega. Si en un asado se charla sobre el tiempo, hay muchos filósofos que ya se han hecho esa pregunta y te dan señales para que las preguntas ganen en profundidad y en agudeza. Al mismo tiempo, muchas veces, por haber leído mucho se puede perder la espontaneidad de la pregunta y terminás siendo un burócrata del saber. Repetís o citas lo que otros han dicho. Es un péndulo que oscila entre poder manejar ciertos conceptos pero también de tener la posibilidad de salir de esos conceptos y recuperar la capacidad de asombro primigenia que es lo que dio origen a la filosofía, puntualiza.
Además de Desencajados, está realizando una serie de cursos bajo el nombre Filosofía en 12 frases todos los martes de junio y los dos primeros de julio también en el Kónex.
La idea es explicar doce de las sentencias más famosas de la Filosofía: el martes 6 de junio será Pienso, luego existo de Descartes; el martes 13 el turno de «Todo lo sólido se desvanece en el aire» de Karl Marx; el martes 20, Dios ha muerto, de Nietzsche; el martes 27, Todo documento de cultura lo es también de la barbarie, de Walter Benjamin; el 4 de julio será Nada hay fuera del texto de Jacques Derrida y el martes siguiente Donde hay poder, hay resistencia, de Michael Foucault.
Acerca de estos cursos, Sztajnszrajber explica. Doy cursos hace más de 20 años, así que tengo una satisfacción después de tanto tiempo sentir que la filosofía tiene una convocatoria importante. Se la quiso desterrar como un lenguaje improductivo y aburrido o que no genera acercamientos, sobre todo masivo, afirma.
Desde que empecé con la divulgación de forma mediática, veo que los cursos aumentaron la cantidad de presentes y evidentemente hay un deseo de estudiar Filosofía por fuera de la academia. Hay un montón de gente que se copa con apropiarse de los conceptos filosóficos como para transformar su propia existencia y llevarla a un plano de emancipación. La Filosofía tiene la vocación de cuestionar las formas de pensamiento instituidas que hoy son muy fuertes. Me parece importantísimo el ejercicio de la filosofía como una forma de pelearse contra los modos en lo que se busca canonizar un pensamiento único, comenta.
Aunque hoy se esté fustigando fuertemente al pensamiento crítico como algo demodé, lo que terminó generando esa andanada en contra del pensar crítico, es que hayan surgido múltiples manifestaciones que apuesten a este tipo de ejercicio, de la pregunta, del cuestionamiento sentencia Sztajnszraber.
El filósofo se refirió a los proyectos culturales que formaron parte de los últimos años en el país y que aportaron mucho al desarrollo del pensamiento crítico. A partir de un proyecto específico que fue el canal Encuentro el mundo del conocimiento se volvió algo más apropiable por una cantidad mayor de ciudadanía, se popularizó el saber y se volvió incluso interesante y entretenido. Eso fue dando distintas posibilidades en otras aéres que se pueden calificar como emergentes. Pasó con la Historia, la Biología y la Matemática. En ese sentido, el canal fue clave porque es donde se ve un éxito de lo que es una política pública en post de una transformación ciudadana.
-¿Se puede hablar de Filosofía apolítica?
-En el modo que yo pienso la filosofía lo apolítico es una forma de la política. Toda filosofía es política en la medida que se hace con otro, y en la medida en que es un discurso sobre la realidad y toda realidad es una construcción social. Toda Filosofía es política, porque entiendo que la existencia es política. No pueden quedar zonas de lo real por fuera de lo que es la construcción de sentido que siempre se hace con el otro. Después, también está la relación de la Filosofía con las estructuras institucionales de la política que varía con los tiempos. Hoy tenemos una presencia importante de filósofos en la gestión pública como Alejandro Rozitchner que principal asesor del presidente o en el gobierno anterior que hubo un Ricardo Forster. La presencia de la filosofía es medio novedosa porque es muy propia de nuestros tiempos.
Desencajados tiene función el viernes 2 de junio a las 21 hs en Ciudad Cultural Konex. Sarmiento 3131.