Emilia Mernes no deja de dar sorpresas. La última: ser la primera mujer solista en llenar cuatro Vélez, que le siguieron a diez Movistar Arena este mismo año. Todo eso al año siguiente de que su segundo disco, MP3, debutara como el álbum femenino número uno a nivel mundial y llegara a estar cuarto en la lista global de Spotify.

En el José Amalfitani la visitaron sus amigas/competencia Lali Espósito y Tini Stoessel (faltó María Becerra por estar de viaje). También participaron de los shows Ambik y Chita, Duki, su novio, Tiago PZK, LIT Killah, FMK, Rusher King y Callejero Fino, entre algunas de las figuras de la amplia escena urbana local.

Emilia Mernes es oriunda de la ciudad entrerriana de Nogoyá.


Emilia es un fenómeno difícil de definir: no tiene la potente onda argenta de Lali, la contundente personalidad identitaria de Becerra ni la fragilidad de Tini. A riesgo de pifie, se puede decir que Emilia tiene un target más cosmopolita. Lo suyo parece exceder las fronteras de la Argentina, así como a poco andar pulverizó las de su Entre Ríos natal. Su estética puede ubicarse sin mucho esfuerzo en lo que en Estados Unidos llaman latino, una voz y un estilo que se metamorfosean según los tiempos, los públicos, los amores. 

En su biografía se pueden rastrear algunas características que sostienen la hipótesis. Por ejemplo en 2012 llegó al modelaje al ganar el certamen “47 te busca” (de la marca de ropa 47 Street), con una figura prácticamente ideal para la diversidad cultural. En 2016 “aplicó” para cantante de la banda uruguaya de cumbia Rombai (lo de aplicar no es arbitrario: la banda necesitaba suplantar a Camila Rajchman y al ver los video que Emilia colgaba en redes la llamaron para un casting). Su noviazgo con el líder de Rombai, Fer Vázquez, no la acotó en su búsqueda musical individual ni tampoco la limitó al finalizar el amor y con él su participación en Rombai. Casi de inmediato encontró en Duki la horma de su zapato, como se decía antaño, tanto en afecto como en complicidad y colaboración artística.

Faltan cosas, seguro. Un montón. Pero su biografía y su trayectoria recién comienzan a escribirse. Aún no llegó a los 30. Lo hará en octubre de 2026. Sus padres, que esperaban que siguiera la carrera de Letras que había empezado a estudiar en la Universidad de Rosario, no son famosos. Ahora que en targets fuera de su edad y su estilo musical tanto se habla de ella, habrá que estar más atentos a su arte y sus movimientos para entender un poco mejor qué tiene esa chica.