“Se trata de generar una potencia alegre para contrarrestar la potencia triste que es una política de Estado de este Gobierno”, define Emanuel Rodríguez su espectáculo “Peroncho”. “No es humor pasatista para olvidar, sino un vehículo para reflexionar”, agrega desde su Córdoba natal, y el periodista de Tiempo supone que lo acompaña con una sonrisa emotiva, de esas que se usan para no dejar salir del todo la emoción.
También define su show como “humor político 0 por ciento objetivo y 100 por ciento intenso”. Pero eso es más de gacetilla, donde también lo definen como ex periodista, algo con lo que Rodríguez discrepa un poco: “No considero que haya dejado de hacer periodismo, es una forma más de hacer periodismo por la forma que tengo de trabajar y hacer humor. Incluso creo que es más auténtico. Hay un montón de cosas que las quiero decir y las puedo decir porque no estoy bajo el interés corporativo como cuando estaba en Clarín, que te va moldeando el discurso periodístico”.
Como indica el título de su espectáculo y sus definiciones, Rodríguez se siente parte del proyecto nacional y popular vinculado al peronismo. Algo que en Córdoba, visto desde la perspectiva porteña, se supone que debe conllevar dificultades superiores a la media para los que comparten esa identidad en otras latitudes de la Argentina. “Es tan difícil como llevar estas bandera en cualquier lugar del país. Y tan gratificante. Porque es un orgullo. Como que hay otra película sobre Córdoba, donde estas banderas fueron izadas con gran orgullo y suceso: la de la Reforma Universitaria, el Cordobazo, la lucha obrera, la de la Negra Viviana Avendaño; se puede tomar de distintos lugares. Hay otra provincia. Obviamente oculta por la información mediática ahora y la historia mitrista antes, que dispensa sociedades a imagen y semejanza de ellos. Voy más por esa Córdoba que la del 70 por ciento, que espero se pueda dar vuelta este mismo año: que mi provincia de una imagen creo yo más verdadera y auténtica con su historia de rebeldía y disidencia.”
“También hay que discutir si Buenos Aires es sólo la de Carrió y la de Rodríguez Larreta”, lanza como para que quede claro que no es sólo la de Córdoba la imagen “fotoshopeada”: cada rincón de la Argentina parece tener una imagen que niega buena parte de la rica y noble historia que tiene. “Por eso privilegio cuestiones que en este momento pueden generar algún tipo de emoción positiva y esperanza, como las luchas de género, la defensa de los logros de justicia social del anterior gobierno, construyendo cierto orgullo por una identidad.”
Suena algo extraño para un stand up hablar de generar esperanza y potencia emotiva. Pero parece que Peroncho, al menos en el diseño y armado que le da Rodríguez, va hacia ello: “Estamos en un momento de desesperación y cinismo. Y trato de potenciar cuestiones que pueden combatir eso. Porque no tengo dudas de que nos ponen en ese lugar de justificar lo que mejor hicimos. Porque no nos atacan por lo que hicimos mal, o no hicimos lo suficientemente bien, como por ejemplo la política ambiental, que nos podrían criticar tranquilamente. Nos atacan por abrir universidades, lanzar satélites, repatriar científicos, repartir mejor el ingreso. Y lo tenemos que defender porque la maquinaria puesta a estigmatizar es colosal y lo peor que nos puede pasar es que la gente se empiece a desentusiasmar, no quiera participar más en la defensa de sus derechos. Que pase algo parecido a los 90, que incluso el humor estaba enfocado a la despolitización y la antipolítica. Hay que trabajar en ese orgullo que no siempre está tan firme como uno querría.”
-Peroncho. Viernes 19 de abril a las 20 en el Centro Cultural Padre Mugica, Piedras 720.