La nueva edición del Festival BUE dejó a los miles que asistieron al predio de Tecnópolis la sensación de haber presenciado el gran momento de sobre los escenarios de Arcade Fire (el viernes) y Gorillaz (el sábado) como headliners del evento.
El viernes y junto a la caída del sol, los Thievery Corporation se encargaron de amenizaban el atardecer haciendo bailar a la multitud con un abanico de estilos que partieron desde la electrónica y el trip- hop llegando hasta el dance. Ya entrada la noche, El Mato A Un Policía Motorizado, generó intimidad entre el público basándose en sus clásicos y los temas de La síntesis de O´Konor, sú último álbum lanzado este año.
Lo de Arcade Fire sobresalió por su propuesta sónica y estética. No por casualidad la puesta en escena del show recrea un ring de boxeo desde donde los canadienses dan pelea y a la vez simulan defenderse con sus canciones.
Los canadienses presentaban su nuevo álbum en Buenos Aires (Everything Now, editado este año) pero también repasaron clásicos como No cars Go, Reflektor o Wake up, saltando de un estilo a otro para ahondar en un mar de sensaciones.
Al final, fue Win Butler (cantante y figura central de la banda) quien le pidió al publico que no deje de pelear por sus derechos, al mismo tiempo que se despedía de una multitud visiblemente emocionado.