No todos los días aparece en las pantallas un film de ficción protagonizado por el Papa Francisco o por lo menos que lo cuenta como principal propulsor.
Tal es el caso de Más allá del sol, que tuvo su estreno mundial el domingo en la 12a. Fiesta del Cine, sección Alicia en las ciudades con jurado propio, dedicada a películas destinadas a un público menudo de niños y adolescentes.
El film, que aquí se proyectó en versión original en inglés con el título de Beyond the Sun pero con el papa hablando en castellano con su peculiar acento argentino, es la primera coproducción argentino-vaticana y cuenta las aventuras de cinco chicos de distintas nacionalidades y clases sociales que parten a la búsqueda de Jesús, en un camino plagado de figuras extraídas de los Evangelios (el Buen Pastor, la Oveja descarriada, la multiplicación de los panes, etc.).
El viaje es inspirado por las palabras de papa Bergoglio que incita a los jóvenes a buscar a Jesús porque también Jesús los está buscando y podrán así encontrarse en el medio.
La palabra de orden es anímense con la fuerza y el coraje para encontrar a Jesús que era la que papa Francisco colocaba al final de su última encíclica mientras el título de la película rememora una frase del Apocalipsis del Evangelio de San Juan que decía que más allá del sol está Jesús que renueva todas las cosas.
El film está destinado sobre todo a las 7.545 escuelas que acompañan la educación de 72 millones de católicos en el mundo pero que puede extenderse a las personas de buena voluntad, cualquiera sea su religión, y a las que siempre se dirige el pontífice argentino.
Más allá del sol peca de una cierta torpeza en el lenguaje cinematográfico y una actuación que no pasa del nivel de aficionados y no es para menos visto que la dirección corre por cuenta de una psiquiatra, especializada en traumas psíquicos y consejera de Papa Bergoglio desde los tiempos en los que era arzobispo de Buenos Aires, Graciela Rodríguez Gilio, y un fotógrafo de publicidad y de problemas sociales, Charlie Mainardi.
El todo filmado en el extraordinario paisaje patagónico de San Martín de los Andes, en Argentina. El film parte de una iniciativa de papa Francisco pero la idea y la realización son obra mía declara Rodríguez Gilio en una rueda de prensa, seguida a su premiere mundial reservada a un público de estudiantes de escuelas primarias y secundarias de Roma.
Se trata de un viaje espiritual, de una metáfora acerca de la búsqueda de Jesús de parte de cinco chicos que en el camino descubrirán que la presencia divina está en todas partes y gracias a esto perderán sus miedos e inseguridades y afrontarán el mundo con armas más sólidas declara la novel directora.
Todo el film es una serie de parábolas perfectamente comprensibles para un público menudo pero también para los adultos asegura Rodríguez Gilio que leyó emocionada un mensaje del papa que elogia su trabajo y le desea un gran éxito a la película.
Es un mensaje espiritual para niños, adultos y familias que después de la proyección privada en el Vaticano, el 20 de septiembre último, proseguirá su viaje por todo el mundo a partir de diciembre y cuyos eventuales beneficios económicos estarán destinados a ayudar a los niños pobres de la Argentina declara el productor italiano del film, Andrea Iervolino.
En efecto, Más allá del sol está destinado especialmente al circuito School Day, vigente en países aún con una minoría de religión católica como Corea del Sur, y que se encarga de proyectar films de contenido religioso por las mañanas en las escuelas que así lo soliciten.
Al principio pensamos en grandes directores, excelentes guionistas y astros y estrellas de primer plano pero luego nos dimos cuenta que teníamos las manos más libres si lo hacíamos por nuestra cuenta con gente que estaba realmente involucrada en el proyecto como lo era Graciela prosiguió Iervolino.
Conozco a Bergoglio desde hace muchos años y es una persona muy informada de los que pasa en el mundo y se preocupa muchísimo porque el mensaje de Jesús llegue al mayor número posible de personas declara por su parte la directora.
La intervención de papa Francisco en la película se resuelve en dos oportunidades: la primera hablando desde una fotografía animada y la segunda recibiendo a los cinco protagonistas y lo hace con ese acento tan peculiar que lo ha hecho enormemente popular en el mundo, hablando como un padre o mejor dicho un abuelo, cariñoso y comprensivo.
Es increíble como a sus 80 años, Bergoglio siga teniendo una enorme actividad en todos los sectores, lo que para nosotros es una verdadera lección de humanidad y amor por el prójimo dicen a coro Rodríguez Gilio y Iervolino.