Muchas fueron las revelaciones y giros que estuvieron presentes en el último capítulo emitido de Game of Thrones que llegó a la plataforma de la señal HBO este fin de semana. La serie que transita su octava y última temporada exhibió durante su última emisión un visible error que en nada pasó desapercibido para los millones de fans que la serie ostenta alrededor del mundo.
En The Last of the Starks, una escena mostró un yerro que tuvo como protagonista a un vaso de café de la cadena Starbucks. Lógicamente, el objeto totalmente atemporal captado por los fans y que recorre internet por estos días, apareció en un momento crucial de la trama cuando Daenerys Targaryen capta el poder de atracción que Jon Snow despierta entre la gente.
Automáticamente y luego de emitido el capítulo, fueron muchos los que se percataron del error de la producción y reaccionaron con rabia por medio de las redes sociales, calificando el desliz escenográfico como algo imperdonable para una producción de semejante envergadura. La repercusión fue inmediata y captó la atención de millones de fans.
En ese contexto, en la cuarta temporada un vaso de café también supo ser protagonista en manos de quien interpreta a Jamie Lanister (el actor Nikolaj Coster Waldu), pero rápidamente se supo que las imágenes en las que se observaba el error correspondían a un ensayo y no a un capítulo emitido en el contexto formal de la serie.
Ante tanta repercusión los productores de Game of Throne se tomaron el desliz con bastante humor y el lugar elegido para expresarlo fue la red social Twitter: “El café que apareció en el capítulo era un error. Daenerys había pedido un té”, expresaron. Sin dudar mucho y como no podía ser de otra forma, la cadena de cafeterías salió a opinar al respecto y también por la misma red social: “Nos sorprende que no hubiera pedido una bebida de dragón”, manifestaron desde Starbucks.
La publicación especializada Vulture analizó el error de la serie y concluye que el logo del vaso no corresponde con el de la marca Starbucks, algo que poco le importó a la cafetería porque casi todo el mundo hablaba de ellos. Inmediatamente fueron muchos los fans que comenzaron a pensar (y a desperdigar por las redes al mismo tiempo) que el error tal vez fue intencional por parte de los productores de Game of Thrones para costear económicamente (vía acuerdo previo con la red de cafeterías, desde luego) parte del capítulo bajo la modalidad de financiamiento conocida como “product placement”, con lo cual el error no habría sido tal sino más bien toda una estrategia de marketing.