Con coreografía de Emanuel Abruzzo, idea, guión y adaptación de Juan Lavanga, y dirección de Federico Fernández, vuelve al Konex la gran obra de Piotr Ilitch Tchaikovsky, El Cascanueces. Luego del receso obligado al que llevó la pandemia, la afamada historia navideña estrenada en 1891 regresa con una puesta totalmente renovada e innovadora para conmemorar los 10 años de su primera adaptación para el Ciclo Vamos a la Música de Fundación Konex.
“Me convocaron para ser parte de esta versión de El Cascanueces para ser el director y decidir la coreografía -explica su participación el Primer Bailarín del Teatro Colón Federico Fernández-. Participé del contenido, de la mirada artística, coreográfica y la dirección.” Algo que para Fernández es una nueva etapa en su experiencia con el público de menor edad, ya que hizo “varios de esos Cascanueces participando arriba del escenario, no coreografiando. Esta es la primera vez que dirijo y que soy parte de lo artístico de un infantil”.
En diez únicas funciones que arrancan este domingo 5 (y siguen los sucesivos domingos hasta el 31 de julio, sumando los sábados de vacaciones de invierno), este regreso al escenario presencial cuenta con varias novedades que prometen dar que hablar. Fernández considera que no hay una separación entre lo clásico y lo popular: “Hay una responsabilidad de hacerlo popular y hacerlo llegar a todos. Hay espacios que son del Estado que son para eso: desde el Centro Cultural Kirchner hasta el Teatro Colón o el Teatro Argentino de La Plata son teatros y espacios públicos que tienen la obligación de brindar este arte de forma masiva. Y cuando no se hace es cuando se destruye y la persona termina no eligiendo sus espacios”.
Por eso no le sorprende que un sitio como el Konex desde hace años apueste a obras como El Cascanueces, que “siempre ha sido muy bien recibida por el público infantil”, precisamente porque sus responsables siempre están atentos a la innovación. “Es una puesta coreográfica y escénica nueva, de Emanuel Abruzzo, un coreógrafo joven con grandes cualidades para poder interpelar al público infantil y adulto. Desde la puesta coreográfica hasta las ideas de cómo una parte musical engancha a la otra; con algunas cosas que pasan más llegando al final, una abuela que va narrando la historia, y un mapping, escenografía, vestuario y especialmente algún que otro guiño para todas las danzas, no solamente la clásica.”
En este sentido, Fernández cree que El Cascanueces es una gran invitación a una “explosión de subjetividades”. Una invitación difícil de desestimar porque está ejecutada por “adolescentes que están entrando a la profesionalidad laboral”. Los intérpretes de la obra forman parte del Buenos Aires Ballet ‘Juvenil’. “Seguramente quien esté en la platea también va a sentir que es más cercano. Y es muy interesante ver esto en las acciones de un niñe y un adolescente viendo jugar arriba del escenario a semejantes artistas. Me parece que es una virtud que consigue el Konex.”
Realmente todo un desafío si se tiene en cuenta que será el regreso a la presencialidad luego de una etapa en la que chicos y chicas se han enganchado con la virtualidad de una manera desconocida antes de la llegada de la Covid-19. Un tiempo que, según Fernández, ha hecho mella en la danza. “Lo principal que veo es un retroceso en ciertas cosas específicas que se necesitan para la danza. Hay un trabajo de partenaire que falta, que es el contacto entre la bailarina y el bailarín; esto yendo a lo estrictamente con la danza. Y después hay un contacto mucho más estrecho entre el humano y el celular del que había antes. Y eso pasa entre medio de un ensayo, en una clase, y ahí hay algo que quedó muy atrapado entre la mano y el celular, que se hace también difícil en lo cotidiano: todo es inmediato, todo pasa por el teléfono y todo pasa por Instagram. Lo digo también como mea culpa, porque también lo tengo yo. Pero me di cuenta de que eso nos hace distraer mucho de nuestro trabajo artístico diario.”
-¿Tenés alguna anécdota representativa que puedas contar?
-Son más bien situaciones. Estás marcando una coreografía o terminando de hacer un ensayo y hay dos o tres personas de espaldas viendo su teléfono. No porque no sean respetuosos sino porque hubo un círculo que se generó entre la persona y el celular que termina siendo del mismo nivel que una persona hablando en vivo y en directo con ella. Hay algo ahí que se mezcló y que no tiene que ver con la falta de respeto, sino con algo que se acostumbró que es dañino. Y tiene que ver con este tema del trabajo de partenaire que falta muchísimo y los dos años de no tocarse. Nos pasó a los profesionales de muchos años, imaginate a los que son más jóvenes.
El Cascanueces
De Piotr Ilitch Tchaikovsky. Ballet en versión infantil. Estreno: domingo 5 de junio, 11 horas. Diez únicas funciones, Ciudad Cultural Konex (Sarmiento 3131; 4864-3200). Domingos 5, 12, 26 de junio; 3, 10, 17, 24, 31 de julio; sábados 23 y 30 de julio.