Los Rolling Stones volvieron a ser noticia esta semana con el lanzamiento de Blue & Lonesome, su primer disco de estudio grabado en más de una década, que logró reunir a centenares de seguidores en la vereda de varias disquerías londinenses a la espera de obtener su ejemplar.
Por primera vez en sus 54 años de carrera, la legendaria banda -conformada por Mick Jagger, Keith Richards, Ronnie Wood y Charlie Watts- creó un proyecto basado en versiones de clásicos de gigantes del blues.
Este 25º álbum del grupo concentra 12 canciones que fueron, en su mayoría, grabadas a mediados de la década de los 50 por grandes artistas como Jimmy Reed, Willie Dixon, Eddie Taylor, Little Walter, Buddy Johnson o Howlin’ Wolf.
Blue & Lonesome, editado once años después de A Bigger Bang, fue grabado por los Stones en solo tres días en los estudios londinenses British Grove, complejo situado al oeste de Londres, propiedad de Mark Knopfler, de los Dire Straits.
Con la salida del disco, Richards y Jagger publicaron videos en la red social Twitter en la que responden preguntas de los fans, además de que la página oficial de la banda aparece con la tradicional lengua pintada de azul, en homenaje al blues.
Entre las largas filas de fanáticos que se abarrotaron en las veredas de las disquerías de Londres desde la madrugada y a la espera de que comience la venta del nuevo trabajo de los Stones, una de las más convocantes fue la mítica disquería «Sounds of the Universe», que en 1962 fue un bar y ofició a sus «Satánicas Majestades» de sala de ensayo cuando recién comenzaban a dar sus primeros conciertos. «