Una de las novedades más comentadas de los estrenos de septiembre en Netflix es una nueva producción sobre crímenes reales. Bajo la atenta dirección como showrunner de Ryan Murphy (célebre por su trabajo en la serie American Horror Story) ya está disponible Dahmer. Monstruo: La historia de Jeffrey Dahmer, una producción que explora el caso de uno de los asesinos en serie más notorios de los Estados Unidos.
Esta entrega de diez capítulos -todos ya disponibles-, está protagonizada por Evan Peters, el conocido actor que, entre otros trabajos, ganó un Emmy por su coprotagónico en la miniserie de HBO Mare of Easttown, y que aquí interpreta al hombre que la prensa hizo conocido como el “caníbal de Milwaukee” o sencillamente, “el monstruo”, denominación que justamente utiliza la producción de Netflix, y que Dhamer se ganó por asesinar y desmembrar a 17 hombres entre 1978 y 1991, en su mayoría afroamericanos.
Jeffrey Dahmer nació en 1960 en Milwaukee, Wisconsin (Estados Unidos). Su madre era una instructora de las antiguas máquinas teletipo y su padre, químico. Nunca quedó claro si, de chico, sufrió algún tipo de abuso por parte de sus progenitores, pero sí trascendió que su madre sufría de depresión y que intentó suicidarse, y que su padre solía estar ausente, dedicado solamente a su trabajo. Los padres de Dahmer se divorciaron cuando él tenía 18 años, un hecho que resultó traumático para su vida.
El primer asesinato lo cometió en 1978. Fue en el mes de junio, cuando ayudó a Steven Mark Hicks, un joven que se encontraba haciendo dedo. Luego de llevarlo a su casa e invitarlo con unos tragos, Dahmer lo golpeó fuertemente en la cabeza y más tarde lo estranguló. Después diseccionó su cuerpo y lo enterró en su jardín trasero, aunque luego lo desenterró y disolvió los restos en ácido.
Ya en los años ‘80 comenzó a frecuentar baños públicos gays, en los cuales aprovechaba para sedar a hombres y luego atacarlos de manera salvaje. Sin embargo, transcurrieron varios años entre el primero y el segundo crimen, que cometió en 1989, cuando llevó a un hombre a un hotel alojamiento y lo asesinó. A comienzos de la década del noventa, Dahmer se mudó a la casa de su abuela, lugar en el que cometió otra serie de crímenes. Alertada sobre su forma de tomar alcohol y por los hombres con los que solía llegar a la casa durante la madrugada, la mujer le pidió que se fuera. Pero había algo más: y eran los furtes olores que la abuela del asesino percibía que emanaban del garage de la vivienda. Allí era donde Dahmer almacenaba y deshacía los cadáveres de sus víctimas. Luego de haber sido apresado en 1991, se supo que muchos de sus asesinatos incluyeron canibalismo, necrofilia y la preservación de restos óseos de múltiples personas. Además del sesgo racista que marcaba la elección de las víctimas del asesino, también se cuestionó lo mismo respecto al accionar institucional, sobre todo el policial, en cuanto a la desidia que mostraron en esclarecer las desapariciones de quienes formaban parte de minorías étnicas, muchas veces socialmente vulnerables, y además homosexuales.
En cuanto a la serie, cuyo elenco se completa con Richard Jenkins, Penélope Ann Miller y Molly Ringwald, familiares de las víctimas se quejaron por estos días acerca de que la producción de Netflix revive el terrible trauma que tuvieron que atravesar a partir de los terribles asesinatos de sus seres queridos, y de que nunca les avisaron que se estaba realizando.