Pocas semanas atrás la última reencarnación de Los Fabulosos Cadillacs despertó lo que suelen despertar los regresos esperados. Con un nuevo pack de canciones en formato de obra conceptual -el flamante La salvación de Solo y Juan- lo del grupo no resalta por su identidad impresa en estas 14 composiciones, sino que obliga a otro acercamiento al modelo 2016 de la banda. Y ahí lo que sobresale es la estética, casi como un factor imposible de no ser visto, pergeñada por Jorge Alderete, uno de los artistas gráfico/visuales más celebrados de los últimos 15 años.
El trabajo de Dr. Alderete, quien está instalado en México desde finales de los noventa, llevó a lo nuevo de LFC (antes lo había hecho con Andrés Calamaro, Daniel Melero y docenas de grupos mexicanos) hacia una arista donde todo lo que rodea al álbum es tan importante como las canciones. Y tanto es así que LFC decidió llevarlo de gira como «ilustrador vivo», ocupando un espacio del escenario como un miembro más de la banda.
«Conozco a los chicos desde 2008, pero esta vez fue todo más serio (risas). Hablamos por teléfono, tuvimos una reunión y de ahí salió la posibilidad de encargarme del arte del nuevo disco, salir de gira y dibujar en tiempo real muchas de las instancias que relata el nuevo disco», dice Jorge desde alguna parte del DF mexicano.
El concepto gráfico del nuevo disco de LFC dice mucho de su diseñador, algo que Alderete le agradece a la libertad que recibió por parte del grupo: «Cuando nos reunimos el disco no estaba grabado y la historia era un boceto, así que llegué temprano. Más tarde comencé a imaginarme cómo plasmar las ideas y lo central de la literatura, ya más tarde vinieron las máscaras, los personajes, las sesiones fotográficas. Recién después de todo eso pensé en la tapa del disco».
En términos sociales tu obra se alimenta de los márgenes de la cultura. Esta parece una constante de la que no querés escaparte.
Estoy de acuerdo. En la medida de lo posible trato de ser coherente y que mi trabajo coincida con lo que pienso. No soy ingenuo: vivimos en un mundo donde el capitalismo ganó. Nuestra ropa, casa y comida se traduce en dinero. Es así y no pienso en utopías.
Ese mapeo social que expresan tus diseños dice mucho de México. ¿A la distancia podrías haber hecho lo mismo en otra geografía política?
-Mirando hacia atrás, lo que me vino bien de México es haber salido de la Argentina, así que podría haber sido en cualquier lugar. Yo sentía que en la Argentina estaba más preocupado por lo que pensarían mis colegas. Cuando vine acá todo eso desapareció porque no conocía a nadie.
Vivís hace 18 afuera de la Argentina, pero cada año regresás. ¿Cómo encontraste al país últimamente?
-Me pegó mal, sobre todo por el rollo político. El partido que está en el gobierno no me gusta nada, no les creo y no soy kirchnerista, peronista ni nada. Me tira para atrás que ese sea el gobierno que tenemos. «
Novela gráfica con tintes históricos
Una road comic ambientada en los años ’60. Ese es el nervio de una trama que toma componentes históricos como la discriminación racial en los Estados Unidos, los freaks del periodo Factory de Andy Warhol, la psicodelia pre hippie y los servicios secretos en escenarios de Madrid, Nueva York o La Habana, entre otras ciudades. Todos estos componentes integran Black is beltza, la novela gráfica de reciente edición local tutelada por Fermín Muguruza, Harkaitz Cano y Dr. Alderete que cosechó elogios multicontinentales: «Me alegra que haya sido un proyecto aceptado. No fue hecho pensando en el éxito que tiene y me alegra que haya sido apreciado en tantos lados. De todas maneras siempre estuvimos convencidos del proyecto y de todo lo que transmite».