Voley  

Martín Piroyansky, en su calidad de guionista, director y también actor de la película, retrata en clave de comedia a un grupo de amigos que decide pasar Año Nuevo en una casa de verano del Tigre. La propiedad es de la familia de Nicolás (Piroyansky),  que es un pibe “buena onda” pero con una ética de muy dudosa validez. Lo acompañan Pilar (interpretada por la siempre efectiva Inés Efrón), su gran compañero Nacho (Chino Darín, en un papel que parece calzarle a la perfección) y su novia Manuela (Violeta Urtizberea, quien aporta siempre su particular humor). La película plantea un cuadro de situación en el que los perfiles entran en conflicto a partir, obviamente, de aventuras sexuales y sentimentales.Entre el río, la vegetación y los rituales de las noches del incipiente verano, más allá de los gags sobre la adolescencia tardía, hay también una interesante mirada melancólica acerca de situaciones que pueden pasar en la juventud.

Disponible en YouTube.

Un día de furia

En esta película de 1993, el calor toma Los Ángeles y el casi siempre efectivo director Joel Schumacher, consigue hacer empatizar al espectador con Bill Foster, el personaje de Michael Douglas. En una jornada de agobiante, ante el colapso del tránsito, de repente, un ciudadano normal se cansa, sale de su auto y empieza a destruir todo lo que encuentra a su paso. El oficial de policía interpretado por Robert Duvall intentará poner fin a su violencia y agresividad. Si bien la disputa queda en un mano a mano entre ellos dos, el film tiene algunas escenas que ponen evidencia el estado demencial al que el sistema social llevó las relaciones humanas en tiempo de posmodernidad. Foster es un verdadero anticipo del Bombita que popularizaría Ricardo Darín en Relatos salvajes (2014), el film de Damián Szifrón.

Disponible en Paramount+ y Google Play.

La ventana indiscreta

Del maestro Alfred Hitchcock, y según un criterio narrativo que fue escuela, casi dogma, durante buena parte del Siglo XX: el de contar todo desde el punto de vista del protagonista. En este filme de 1954, el reportero gráfico Jeff -que interpreta James Stewart-, sufre una fractura y debe guardar reposo casi total en medio de una de las no tan extrañas olas de calor en Nueva York. Sin celular, series, ni siquiera una generosa oferta televisa, Jeff se pone a mirar por la ventana a sus vecinos. Ve más de lo habitual, ya que el calor lleva a la gente a levantar las persianas de sus departamentos. Jeff ve lo que no suele ver: por falta de tiempo dedicado a mirar, y porque ahora ve más de lo que tiene memoria haber visto. Y observa entonces un llamativo bulto, con llamativos movimientos del vecino que lo mueve, y escucha llamativos ruidos que asocia con las otras cosas que le llamaron la atención… Un bella joya acerca de cómo se puede decir tanto y ofrecer tantas interpretaciones a partir de  una sóla mirada.

Disponible en Youtube y en Google Play.

Haz lo correcto

Spike Lee tiene una relación bastante singular con el calor. Con una infancia pobre en su Brooklyn natal (Nueva York), al parecer no faltaron en su historia veranos agobiantes que dieron agudeza a su mirada sobre la comunidad negra y las relaciones que estableció con otras comunidades, ya sea a partir de vínculos individuales o colectivos. En Haz lo correcto, la película que lo consagró, muestra la convivencia entre gente de distintos orígenes –por razones de fuerza mayor mucho antes que por elección– en Bedford Stuyvesant, uno de los barrios más humildes de Brooklyn. Allí hay varias familias negras, bastante menos hispanos, una pareja de comerciantes de la incipiente comunidad vietnamita y una familia italoamericana, dueña de la principal pizzería del barrio. La tensión entre las etnias crece de la mano del aumento de calor; en un punto, las miradas de reproche mutuo parecen prontas a derivar en violencia abierta. Una obra maestra para desgajar la complejidad de las convivencias que combinan pobreza con grupos de diversa procedencia étnica y cultural.

Disponible en Paramount+ y Google Play.

La ciénaga

Otra película argentina, en este caso, el debut cinematográfico de Lucrecia Martel en 2001, que puede compararse a un oasis. Y no porque empieza en medio del agobiante calor de su Salta natal, si no porque abrió el cine argentino a un ejercicio prácticamente arqueológico para rearmar, en este caso, razones de origen y de clase de una de las facciones burguesas más rancias de la Argentina: la salteña. Aquí, el calor que todo parece explicarlo, no es más que la excusa perfecta que la clase dominante de sus pagos encuentra para justificar todos sus abusos, hasta sus tropelías. Con una de las actuaciones más memorables de Graciela Borges, y grandes interpretaciones de Mercedes Morán, Martín Adjemián y Leonora Balcarce, entre otros. Imperdible.

Disponible en Amazon Prime Video.