La pandemia no se termina, pero puede ser una buena oportunidad para revisar o ver por primera vez algunos de los que los especialistas y el público han consagrado como clásicos del cine. Acá no habrá que tener ningún streaming en especial sino sólo conexión a Internet, ya que se trata de películas que se pueden ver gratis en Youtube, excepto la última y más contemporánea, Al filo del mañana, que fue elegida por un motivo especial: puede dar claves sobre cómo salir de esa sensación de repetición (loop, suelen decirle) que parece tener la realidad, en especial la argentina, a la que ya se la encaró de innumerables maneras y no se le encuentra la vuelta. No, no se trata de El día de la marmota (o Hechizo del tiempo, su otro nombre conocido).
Nosferatu (1922, de Friedrich Wilhelm Murnau)
Una de las primeras películas (sino la primera) de vampiros de la historia y referente absoluto en el género (quien ame el género verá el origen de mucho de lo que se ve hoy). Cuenta la historia de un corredor de bienes raíces que quiere vender el castillo del excéntrico conde Graf Orlock, hacia dónde se dirige con su mujer. Quien leyó hasta acá ya sospecha a qué género vivo pertenece el conde, y por quién se interesa especialmente en entrar en relación.
Rebeca, una mujer inolvidable (1940, de Alfred Hitchcock)
Primera película del maestro en Hollywood, que cuenta cómo poco después de perder a su esposa Rebeca, el aristócrata inglés Maxim De Winter conoce en Montecarlo a una joven trabajadora: ella es la dama de compañía de una rica señora americana. Él la conquista, se casan y vuelven a la mansión inglesa de De Winter en Manderley. Hitchcock muestra la hilacha de los temas que harán su cinematografía: la diferencia de clases, la ingenuidad femenina frente a la maldad masculina, lo que se oculta pero vuelve como fantasma, entre otros. Todo un sello de lo que vendrá (y el público agradecerá).
Charada (1963, de Stanley Donen)
Protagonizada por una pareja entrañable y que hizo época: Cary Grant y Audrey Hepburn. Su director dijo que se trata de «la mejor película de Hitchcock, que Hitchcock nunca hizo». Un clásico de la comedia romántica en la que Grant, como corresponde a los mandatos de ese tiempo, se presenta como el “salvador” ante una mujer viuda y heredera de una gran fortuna (Hepburn), a la que acosa y acechan cuatro hombres que se quieren quedar con su dinero. A la distancia pocos creen esa artimaña, pero la película está hecha lo suficientemente bien hecha como para creerse el cuentito. Sólo en español o subtitulada en inglés.
El viaje de Chihiro
Un sueño hecho realidad, si se cree que los sueños aparecen para cumplirse a pesar de que por momentos parezcan pesadilla y, sobre todo, porque gracias a dios nunca se dan como se los imaginó: siempre tienen alguna sorpresa que hace que su concreción sea mucho mejor de lo que se fue capaz de soñar. Esta maravilla en dibujos animados del maestro Hayao Miyazaki se puede ver solo con cualquier edad, y acompañado por personas de cualquier edad.
Al filo del mañana (2014, de Doug Liman)
Una que al menos se puede ver en Netflixy en Amazon Prime. William Cage (Tom Cruise) es un soldado (no profesional) que muere en acción mientras combate una invasión alienígena. Sin embargo no lo hace del todo, por decirlo de alguna manera: al morir entra en un bucle temporal que lo hace revivir constantemente. Conciente de ese loop en el que se encuentra, en una de esas oportunidades encuentra algo diferente a las anteriores. A partir de ahí empieza una lucha por avanzar ante cada resurrección, que incluye a Rita (Emily Blunt), quien le va enseñando las tácticas para avanzar cada vez un poquito más. El objetivo es poder superar el truco de los extraterrestres que tan bien engaña a los humanos (les hace creer que avanzan, pero no) y así llegar al alto mando invasor y vencerlo. Pletórico de acción a medida que reflexiona permanentemente sobre los errores que se cometen por preconceptos y cómo solucionarlos, el film termina siendo una lección sobre cuáles son las herramientas necesarias para superar situaciones adversas que parecen no tener fin.