Se vivieron momentos emotivos, ganadores inesperados, la presencia de músicos legendarios, como David Lebón, Fabiana Cantilo o la imagen en el escenario de Zeta Bosio y Charly Alberti recibiendo el premio al mejor álbum conceptual por Séptimo día.
También estuvo Benito Cerati quien subió a entregar un premio, luego de haber tocado horas antes junto a Leo García una hermosa versión de Imágenes Paganas de Virus. En su muñeca, Benito llevaba el pañuelo verde símbolo de la lucha por la despenalización del aborto.
También Jimena Barón llevaba en la muñeca un pañuelo verde y durante su discurso tras recibir el premio a mejor álbum nuevo artista pop hizo mención a la lucha de las mujeres y pidió por mujeres más valientes y menos tontas, haciendo alusión a su álbum La Tonta.
Hubo varias algunas ausencias entre ellas, la de Fito Páez que finalmente no obtuvo ninguna estatuilla por su disco Ciudad liberada.
Un momento interesante fue el cruce generacional de David Lebón que compartió escenario con Rocco Posca con una versión del tema Sueltate Rock and Roll. También pasó entre los musicales Duki con su trap acompañado por la Orquesta Sinfónica del CCK, que animó al auditorio entre premio y premio.
El momento cumbre y más esperado de la noche, donde la expectativa a medida que avanzaba la entrega, giraba en torno a la presencia de Charly García para recibir un premio o para tocar algunas canciones.
Y hubo que esperar hasta el final, tras anunciar el último premio, el Gardel de Oro, -que se esperaba sea para Charly- fue la parte más emocionante de la noche, cuando apareció por el costado del escenario y todo el auditorio se levantó para ovacionarlo. A él, al hombre que nos dio todo en la música y el arte.
Escribir recordando la imagen de Charly recibiendo el premio de la mano de Palito Ortega emociona y mucho, más aún con tantas pérdidas tempranas de artistas trascendentales.
Charly, contento y con su característico humor sarcástico, y le dedicó el premio a María Gabriela (Epumer), a Gustavo (Cerati), a Luis Alberto (Spinetta) y al Negro García López.
Toda la noche valió la pena por ese gran final que coronó la obra de este artista inclasificable por su dimensión, su obra es nuestro mejor tesoro cultural. Nuestro bastión de resistencia hoy más que nunca. Por eso es que ayer llovió.