Hubo un tiempo en que los árboles de algarrobo eran una fuente de vida para quienes habitaban la zona de los montes del Gran Chaco. La riqueza y libertad que daba la naturaleza permitió el surgimiento de muchas culturas que forjaron su propia identidad. En aquellos tiempos se podía ver conejos, tatú y a otras especies que conformaban un ecosistema vivo. Hasta que la llegada del hombre blanco y el llamado progreso, con la violencia y la discriminación como herramientas estructurales cambió todo para siempre.

El documental Chaco, estrenado este jueves, toma el testimonio de cinco hombres de distintas comunidades originarias del Gran Chaco, quienes encarnan a través de su propia vida la historia de lucha de sus pueblos. Se trata de Valentín Suárez, Israel Alegre, Félix Díaz Hilario Vega, Juan Chico y Laureano Segovia. El documental fue filmado en Formosa, Chaco, Salta, Santiago del Estero, Buenos Aires, Bolivia y Paraguay, e incluye testimonios en qom, wichí, pilagá y castellano. La idea de sus creadores, Ignacio Ragone, Juan Fernández Gebauer y Ulises de la Orden, fue contar las historias de la tradición de todos esos pueblos mostrando las matanzas y padecimientos que sufrieron a lo largo de siglos.

El primer contacto de los cineastas con esta problemática fue durante uno de los acampes qom en 9 de Julio y Avenida de Mayo. «Luego realizamos cuatro viajes a lo largo de tres años para hacer una investigación de todas esas realidades que fueron invisibilizadas durante tanto tiempo y aún hoy son desconocidas para mucha gente. Con los años fuimos hablando con referentes de distintos tipos de lucha, escuchando sus historias, su tradición y los motivos por los cuales seguían defendiendo sus tierras e ideales. Encontramos mucho para contar y decidimos hacerlo», detalla Fernández Gebauer.

«Queríamos dejar testimonio del proceso de exterminio terrible que se da hace siglos y mostrar la cultura afectada y la belleza de su manera de pensar y relacionarse con el planeta. Quisimos darles lugar a voces que nunca son demasiado escuchadas mostrando distintas cosas y ayudándolos. Encontramos una manera que fue dándole lenguaje cinematográfico y sumando animaciones para explicar más gráficamente algunas cosas que les tocó vivir», agrega Fernández Gebauer.

El documental propone un relato de fuerte impacto que reivindica una forma diferente de ver la vida y denuncia una historia de sangre y dolor. «Una de las fuerzas de estos pueblos radica en su relación con la naturaleza –destaca Fernández Gebauer–. Cualquier persona con sensibilidad se siente pequeña en ese ambiente y se hace más respetuosa. Poder mostrar eso y mucho más de sus historias en más de 25 festivales y en todas las comunidades aborígenes de nuestro país es nuestro aporte contra el olvido. Esas culturas también son parte nuestra y como argentinos les debemos respeto».

Los directores tomaron su tarea con gran compromiso: «Entregamos el documental como testimonio ante la Corte Interamericana de Justicia. De alguna manera, es una prueba más de nuestras ganas de colaborar en su lucha. Es difícil porque son muchos años de persecuciones y existen ciertas desconfianzas. Pero logramos acercarnos y entender que hay una multiculturalidad que debe ser resguardada más allá de lo urbano, lo político-partidario y los intereses económicos». «

CHACO

Documental
de Ignacio Ragone, Juan Fernández Gebauer y Ulises de la Orden. Cine Gaumont, Av. Rivadavia 1635.