Canela, la opera prima de la realizadora Cecilia del Valle, hace foco en la historia de Áyax Grandi, un arquitecto de la ciudad de Rosario a los 48 años decidió ser Canela Grandi Mallarini.
En tiempos de cuarentena, el film de la directora rosarina no podrá llegar a la instancia de las salas formales de cine, pero podrá verse de manera completa en la plataforma Puentes de Cine (www.puentesdecine.com) a partir del próximo 7 de mayo. “Es un motivo de alegría llegar al estreno. Esta es una producción dentro de los formatos de los documentales que tuvo la ayuda del Incaa y que viene haciéndose desde hace varios años. Nos tomó un tiempo considerable pero finalmente la película podrá ser vista más allá del momento y el contexto particular en que vivimos”, aclara la directora Cecilia del Valle algunos días antes del estreno formal de su producción.
La historia de Canela que se transformó en película básicamente nació por la pasión que siente la directora por la arquitectura. “Me interesó desde un principio por la disciplina que ella enseñaba. Militábamos juntas, yo la escuchaba a ella hablar de arquitectura y urbanismo y a mí siempre me gustó lo que se vincula con la arquitectura orgánica. Sus ideas me interesaban mucho, pero después conocí su historia, su cambio de género ya con tres hijos y la decisión que tomó siendo una persona grande cuando transitaba la masculinidad como profesor universitario y como dueña de una empresa constructora. De lo interesante que me pareció eso comencé a acompañarla, después escribí un guion pero en general el proceso duró como unos seis años. Fue todo un periplo y a la vez un paréntesis en su vida de ella porque durante ese tiempo se preguntaba ella si era necesario para sentirse mujer hacerse una intervención quirúrgica del tipo vaginoplastía. Pasaron muchas cosas para poder contar una historia de alguien valiente como ella, que a sus casi 50 años se animó en una ciudad como Rosario a cambiar de género y enfrentó tensiones de todo tipo luego de haber tenido una pareja heterosexual con la que tuvo hijos inclusive”.
Para Del Valle, filmar la vida de Canela represento en definitiva una segunda salida del closet para la protagonista de la película. Como directora nunca encontró negativas para desarrollar la historia que quería contar: “Yo creo que ella lo vivió así, como una instancia más de apertura. Para sus hijos, más que nada para los varones, el cambio de género también tuvo sus reticencias, aunque luego ellos comenzaron a tomarlo un poco mejor y con mucho amor de su parte. Ya para cuando el documental estuvo listo, siento que sobrevolaba en sus familiares la idea de una nueva exposición. Desde el lado de ella siento que lo tomó con mucha alegría porque es cinéfila”.
Con una protagonista activa como profesional, profesora universitaria y dueña de una constructora, resulta imposible no pensar en cómo todas esas actividades no impactaron en los tiempos, siempre escasos, de una producción cinematográfica. Así lo cuenta la directora: “Fue un proceso largo esa parte de la realización. Más allá de los vaivenes que significa construir un documental con varios equipos de trabajo durante los años que nos llevó todo esto, su predisposición fue siempre muy buena. Dio lo mejor de ella para entregarse a las cámaras, fundamentalmente en la intimidad de su casa en tiempos siempre acotados. La vida de Canela pasa también por hacerse cargo de una madre grande, sus clases como docente y todo su universo cotidiano. Solo podíamos registrarla una vez cada quince días, en ciertos horarios. Jamás tuve que convencerla para que participase de un proceso creativo que se fue dando de manera muy orgánica y con mucho entusiasmo. Su confianza en mi mirada fue central para poder contar su vida y para que todos hoy puedan observar su historia en pantalla”, concluye Del Valle.
Canela. Reparto: Canela Grandi Mallarini. Dirección y guion: Cecilia del Valle. Música: Juani Favre. Estreno: 14 de mayo vía www.puentesdecine.com