Los números son concluyentes. Sólo en Spotify sus canciones ya superaron los 2000 millones de reproducciones, tiene más de 20 millones de seguidores en Instagram y su primer disco, When We All Fall Asleep, Where Do We Go? –editado hace semanas– alcanzó el número 1 en el ranking de Billboard. En esta frenética carrera al éxito global también se dio el gusto de cosechar elogios gigantescos de figuras de peso como Dave Grohl, Lana Del Rey y Justin Bieber, entre otros. Se llama Billie Eilish, compone y graba en su casa con su hermano mayor, tiene sólo 17 años y amenaza con conquistar lo que queda del mundo en un abrir y cerrar de ojos.
Esta singular historia comenzó casi de casualidad, como casi todas las buenas historias. Cuando Eilish todavía tenía 14 años grabó el tema «Ocean eyes» a pedido de su profesora de danza del secundario. Subida a SoundCloud, la canción se hizo viral, generó nueve millones de reproducciones y un interés general que podría sintetizarse en la frase: ¿quién es esa chica? Periscope Records se dio cuenta de que se trataba de algo serio, la contrató y el clip de «Ocean eyes» más nuevos singles y el EP Don’t Smile at Me terminaron de cimentar la arquitectura para que llegara When We All Fall Asleep, Where Do We Go?. El álbum expresa la versión artística más consolidada y audaz de Eilish y una plataforma para seguir creciendo a pasos agigantados.
¿Qué tiene tan especial Billie Eilish? Acaso no tanto y esa puede ser una de las claves. Como todo fenómeno popular, los motivos del éxito son múltiples y a menudo muchos resultan azarosos. Aquello de aparecer en el lugar preciso y en el momento exacto –una vez más– parece ganarles a las explicaciones más sesudas. Pero hay algo que está muy claro: Eilish tiene con qué. Entre el pop electrónico, el dance, el hip-hop y las canciones más clásicas, la cantante oriunda de Los Ángeles (California, EE UU) construyó un universo desafiante, con altas dosis de angustia, desencanto e ironía. Algo que convocaría a adolescentes de muchas épocas y que constituye una alfombra roja a los corazones ultrajados de millones de centennials. Pero hay más: Eilish canta muy bien, rapea con convicción, con su hermano hacen buenas canciones y tiene mucho carisma. A todo eso le suma una imagen algo desencajada y desafiante, que genera imitadores segundo a segundo –un ingrediente que casi siempre acompaña a los grandes hitos populares– y rehúye de los estereotipos pop hipersexualizados.
When We All Fall Asleep, Where Do We Go? se despliega como un disco de peso que muestra a una Eilish –increíblemente– madura. El primer gran golpe es «Bad Guy», una oda sinuosa y adictiva, donde casi masculla palabras y no duda en ponerse del lado oscuro de una relación. Las morisquetas y su baile fervorosamente torpe del videoclip completan una joya pop apta para millones. Pero el disco no se termina ahí. En «Xanny» se anima a cantar una balada anti Xanax, en «Wish you were gay» clama después de un desengaño amoroso que preferiría que quien la rechazó no sea heterosexual, en «My Strange Addiction» propone un diálogo en clave dance con sampleos de la serie «The Office» y en «When the Party’s Over» construye un coro entre celestial y amargo, y un estribillo exacto. When We All Fall Asleep, Where Do We Go? tiene muchos más buenos momentos, es cuestión de darle tiempo.
Billie Eilish ya es una realidad global. Asusta hacer una progresión geométrica de hasta dónde llegará. Podría alcanzar a Rihanna, ser más grande que Madonna, perderse y sobrevivir como Britney Spears o arruinar su carrera y hasta su vida en el intento. Nunca se sabe. Mientras tanto, a sus 17 años, When We All Fall Asleep, Where Do We Go? habla claro y fuerte sobre una realidad ineludible. «
En foco
When We All Fall Asleep, Where Do We Go? 1. «!!!!!!». 2. «Bad Guy». 3. «Xanny». 4. «You Should See Me in a Crown». 5. «All The Good Girls Go to Hell». 6. «Wish You Were Gay». 7. «When the Party’s Over». 8. «8». 9. «My Strange Addiction». 10. «Bury a Friend». 11. «Ilomilo». 12. «Listen Before I Go». 13. «I Love You». 14. «Goodbye». Producción: Finneas O’Connell, Croock, Billie Eilish. Universal.