Este sábado a las 21 por Facebook Live tendrá su presentación Mabuhay, el disco del argentino Beto Caletti y la filipina Mishka Adams que nació de una gira de cinco meses “por Filipinas, Japón y Europa con músicos maravillosos” -dice Caletti-: Dori Caymmi (Brasil), Hugo Fattoruso (Uruguay), Nikki Iles (Inglaterra), Matsumónica (Japón), Ben Barritt (Alemania), Tusa Montes y Mayumi Urgino (Filipinas), y Juan Quintero, Tiki Cantero y Pablo Fraguela (Argentina) son los nombres de esa gran selección.
“Lo que nos planteamos fue ver cómo podíamos hacer para que eso quedara plasmado que fuera un proyecto más allá de los conciertos. Y se nos ocurrió grabar un disco con los músicos que estuvimos en cada lugar.” El resultado: un ecléctico y placentero disco que tiene la virtud de recrear paisajes con su música.
“Siempre toqué con músicos de varios lugares, pero no de esta manera, en la que cada tema tiene un invitado especial”, dice Caletti. “Es el primer disco en el que cada invitado de un tema define el color del tema.” Todos músicos “admirados y amigos” con los que hasta el final estuvieron intercambiando pareceres y “cosas como para armar el rompecabezas. Queríamos pensar el disco como si fuera una unidad y no temas con estilos separados o una suma de elementos que no estuvieran encadenados; que fuera un disco a pesar de que cada tema tenga un color diferente.”
-Al escucharlo parece como que disfrutaron mucho al hacerlo.
-Sí, totalmente. Cuando ponés a tocar a un músico en un contexto diferente en general surgen cosas que son divertidas. Uno está fuera del contexto habitual y tiene menos prejuicios y toca o canta de otra manera. Y después nos tocó armar el rompecabezas qué fue muy loco armarlo, y divertido, con todas las piezas. Sí, creo que el disco tiene ese clima.
Mabuhay también es un disco difícil de catalogar. “Lo pondría entre mis búsquedas y curiosidades de siempre -señala Caletti-. Siempre me gustó tocar más ciertos géneros que otros, pero la definición y los rótulos los pone más el que escucha. Nosotros hacemos música con los lenguajes que hemos aprendido y que amamos. Si te gusta la samba brasilera o el candombe uruguayo eso lo mezclás y lo convertís en tu propia identidad; lo hiciste vos, entonces deja de importar cuál es el origen de ese estilo. Sobre todo hoy, cuando esas barreras están hace tiempo levantadas. Están tan mezclados, las influencias interactúan todo el tiempo de un modo tan vivo -por suerte-, que se generan nuevos estilos a partir de la suma de otras cosas.”
“No podría hablar de una influencia -dice la otra parte de Mabuhay, Mishka, singular intérprete que realza las canciones-. Empecé a cantar cuando tenía 13 años porque mi madre cantaba en casa. Y cuando me mudé de Filipinas a Londres fui a estudiar jazz y ahí conocí a unos profesores que ahora son amigos nuestros. Uno en particular me abrió a escuchar cantantes de este lado del mundo, cómo usar la palabra, cómo explicar la sensación de la palabra. Pero sobre todo que la interpretación debe servir a la canción.” Y vaya que lo logra. “Por suerte hablo todas las lenguas que cantamos, aunque no siempre he hablado castellano y portugués como te habrás dado cuenta”, sonríe. Esa semblanza que consigue Mishka la atribuye en parte a que “en un tiempo fuimos colonizados por España, así que tengo una conexión con ese sonido, que fue una parte de mi vida”. Y también a una cultura que, por ese pasado en común de ser colonia del mismo imperio, reconoció en Buenos Aires: “La calidez de la gente, ese pasado común, me hace sentir que compartimos mucho”.
Así que es de esperar que, pasada la pandemia, la pareja tenga unas cuantas cosas buenas para ofrecer al público local. Por ahora está el streaming, y el nuevo protocolo de shows en vivo en locales para transmitirlos en vivo: “Espero que se puede hacer lo mejor posible -reflexiona Caletti-. Me parece una buena idea porque los músicos necesitamos trabajar y poder conectarnos con otros músicos poder llegar a la gente del mejor modo posible”.
Mabuhay: Lanzamiento en Facebook Live el sábado 13 a las 21 hs.
