En modo cantante y para seguir mostrando su naturaleza tanguera, Bernardo Baraj presenta su nuevo trabajo en el que puso nuevamente su voz y participa de la composición y la instrumentación: 80, un disco en el que el músico celebra su admiración innata por la canción ciudadana y su experiencia en el rubro. Tiene previsto un recital en el Club Atlético Fernández Fierro (CAFF) este 15 de diciembre. “Es una presentación como queríamos para un disco que preparamos tanto. Es una oda al tango y a las milongas”, señala Baraj.
En este trabajo discográfico encontramos una serie de clásicos -“Flor de lino”, “Volvió una noche”, “Yuyo verde”, “Fuimos”, “Qué me van a hablar de amor”, “Una tarde cualquiera”-, pero también creaciones propias como “Linda”, “Réquiem reo”, “Hechicera”, o “Tal para cual”, entre otros. Es su séptimo disco solista, pero el tercero como cantante en este género.
Baraj, de extenso camino musical, reconocido por su obra como saxofonista, creador de bandas de rock y jazz icónicas como Alma y Vida, el dúo Baraj Barrueco, cultor del género free jazz o del folklore fusión como partícipe del memorable trío Vitale Baraj González, remite con este disco de tango a la celebración de sus 80 años. Y lo hace con una verdadera celebración: estará acompañado en el escenario por Daniel Godfrid en piano, Juan Martínez en guitarra y arreglos, Andrés Martine en guitarra, y Felipe Traine en guitarrón.
Habrá muchas sorpresas en el escenario. Una de ellas será la danza, que siempre está presente en la órbita del artista, que interpretará junto a su compañera de baile y de vida, la bailarina Inés Cometto. Además, contará con la presencia de León Gieco.
-¿Qué se va a encontrar la gente en este show?
– Queremos que sea una celebración, un momento de unirnos. Nos gusta poder hacer este espectáculo en un lugar emblemático como el CAFF, creado por músicos para músicos, ideal para hacer tango y milongas. Es un espacio muy querido de la ciudad, de resistencia, porque no es fácil, pero también de encuentro que hoy en día es mucho decir.
Me gusta poder crear un clima tan cercano. No hay lujos, pero en esa simpleza está el encanto. Es acogedor. Y el escenario es grande, muy buen sonido, muy buena iluminación, lo cual te da libertad creativa para tener una puesta en escena a tu gusto. Como músico quiero mostrarle a la gente lo que hacemos y vamos a sorprenderlos con algunas sorpresas.
-¿Se puede adelantar alguna?
-Tenemos un juego de luces para crear escenas y ambientes acorde a cada canción. Van a tocar todos los músicos con los que grabamos y va a venir también mi hijo Marcelo, para tocar percusión y con el coro de niños que él dirige para hacer unos temas. Para darle colores y distintos matices a un show que es muy esperado por mí. Además, tendremos el privilegio que vendrá a cantar unos temas León Gieco.
-¿Cómo es su relación con él? ¿Cómo fue que lo invitó?
-Lo conozco desde hace mucho tiempo, de toda la vida. Cuando él vino de su pueblo, Cañada Rosquín, en los 70, y yo tocaba en Alma y Vida. Ahí nos conocimos. Siempre nos fuimos cruzando en el camino en distintos lugares. Hace un mes atrás me lo encontré en la otorrino. Nos saludamos y me dijo que le avise si quería hacer algo juntos. Me quedé pensando unos días y me di cuenta que era un privilegio poder contar con él. Aceptó gustoso.
Va a hacer dos temas, uno solo que es sorpresa y otro que lo vamos a acompañar los tres guitarristas y yo en la flauta, para que cante ese tema hermoso que se llama “Alas de Tango”. Como ese tema habla de una bailarina de tango, va dar el pie para que entre mi compañera Inés, y también voy a tener en el show un cuadro de baile donde yo bailo con ella.
-¿Como fue hacer este disco?
-Tenía un repertorio que hace años venía haciendo en vivo, y con mi grupo, con el que vengo tocando, decidimos grabarlo. Le puse 80, porque cumplí en agosto ocho décadas, pero todavía tengo ganas de seguir en el escenario y grabando más canciones.
Me gusta mucho cómo toca Daniel Godfrid. Entonces tengo cuatro temas en los que estoy acompañado de piano, pero fuimos agregando algunos arreglos en otros. Nos gustó la idea de hacer algunos clásicos con temas míos que fui recopilando con los años. Es un disco que estoy más en mi rol de cantante. No hay muchos vientos. Hay saxo soprano en dos temas solamente, pero quería seguir mi camino como intérprete. Así que fueron varios meses de trabajo.
-¿Se siente cómodo en el rol de cantante?
– Sí. Fue algo que se fue dando. Lo disfruto. Cuando empecé a componer mis propias canciones que tienen que ver con el tango, me di cuenta que tenía que hacer algo. Empecé a acopiar material y me di cuenta que si no lo grababa yo, nadie lo iba hacer. Me había puesto a estudiar canto, me animé a comenzar a cantar en vivo. Vino el primer disco, el segundo y este es el tercero, que es de alguna manera una muestra de mi evolución. Sigo practicando y estoy instalado en un lugar que me gusta: el de cantante de tango, para no utilizar eufemismos
-¿El saxo y el canto son similares?
-En ambos tenés que ser entonado para que suene bien. Sin duda, el saxo es un instrumento que tiene una posibilidad expresiva amplia y tiene un parentesco en la voz humana en cuanto a las sensaciones o imágenes mentales que puede crear. Pero en una canción, en una pieza de música con letra, tiene la potencia expresiva de la palabra que es algo único y que me atrapa y me obsesiona como creador. Es fundamental.
-¿Le preocupan los recortes vinculados al apoyo cultural?
-Es una verdadera desgracia. No solo para los músicos, sino para todos. La situación es muy complicada. No queda más remedio que seguir trabajando y seguir adelante, dando lo mejor de uno. En ese sentido, creo que la expresión artística es inclaudicable y nada ni nadie puede terminar con ella: estamos los veteranos que no dejamos de jorobar, pero permanentemente aparece gente joven con inquietudes y ganas. No hay situación de recorte que pueda con la gente que quiere mostrar algo.
Sin duda, dificulta todo, porque hay menos plata para invertir y para que la gente compre entradas. Pero los músicos tenemos que estudiar y trabajar duro para estar vigentes o para mostrar lo que hacemos. Es un laburo arduo, pero hay que tratar de seguir, pase lo que pase, pese a quien le pese. Ese es el espíritu que quiero transmitir en este show.
Bernardo Baraj en vivo
Presenta su disco 80, con tangos propios y clásicos, con León Gieco como invitado especial. Este domingo 15 de Diciembre, a las 21 en el CAFF, Sánchez de Bustamante 772, CABA.