El director y pianista argentino-israelí Daniel Barenboim dijo que ante la situación actual en Medio Oriente es difícil ser optimista, pero subrayó la importancia del diálogo para resolver la crisis en la región. En declaraciones al diario alemán “Süddeutsche Zeitung”, señaló: “El optimismo ahora es difícil. Pero la resignación no lleva a nada. Tenemos que insistir en buscar otros caminos, es nuestra responsabilidad”.
El director y pianista, de 81 años, se encuentra aquejado de una grave enfermedad neurológica y por eso sus apariciones públicas se redujeron fuertemente. A fines de octubre compartió tres fechas con la pianista argentina Martha Argerich y la Orquesta Filarmónica de Berlín, y este jueves se anunció que los días 25 y 26 de noviembre dirigirá la Staatskapelle de Berlín.
Barenboim es fundador junto al intelectual palestino Edward Said de la orquesta West-Eastern Divan, proyecto en el tocan juntos músicos árabes e israelíes. Según señaló el argentino-israelí, lo que le da fuerza para seguir adelante es justamente la forma en la que los músicos trabajan juntos, que hace pensar que otro camino es posible.
“Cuando en los ensayos o en un concierto miro los rostros de los músicos y músicas me doy cuenta de que ellos también se miran los unos a los otros y que se escuchan entre ellos, pese a todas sus diferencias. Hacen música juntos y entonces siento que es posible un camino distinto a la guerra y la destrucción”, aseguró.
En la entrevista Barenboim también se refirió a lo que sintió tras la masacre perpetrada por la organización terrorista Hamas el 7 de octubre de 2023. “Estaba conmocionado y triste como mucha gente. Naturalmente tenía claro que la situación había empeorado en los últimos meses y en los últimos años. El Gobierno israelí estaba en una grave crisis. Muchos halcones determinaban el discurso. La situación de los palestinos empeoraba y no había perspectivas de mejora. Pero no esperaba un atentado terrorista de esa magnitud”, dijo.
“La espiral de violencia, la escalada desde el 7 de octubre es una catástrofe. Para los rehenes, para sus familias, para las decenas de víctimas civiles en Gaza y en Líbano, para los palestinos en Cisjordania, para toda la región”, añadió. Pese a todo, Barenboim dice que intenta mantener el diálogo en el marco de su trabajo con la orquesta. “Seguimos haciendo música juntos y reforzamos las ofertas de diálogo a nuestros músicos y músicas, invitamos conferenciantes, tenemos debates”.
Barenboim anunció dos conciertos
Por otra parte, el músico volverá a dirigir a la Staatskapelle -la orquesta de la Staatsoper Unter den Linden de Berlín- en dos conciertos los días el 25 y el 26 de noviembre. Fue durante tres décadas director musical de esa orquesta, de la que sigue siendo director honorario tras dejar el cargo por razones de salud. Dirigirá versiones para concierto de fragmentos de Tristán e Isolda y de Las Valquirias, de Richard Wagner.
A principios del año pasado, Barenboim anunció que padece una enfermedad neurológica grave. “Es con una combinación de orgullo y tristeza que anuncio que me aparto de algunas de mis actividades de interpretación, especialmente de dirección, durante los próximos meses”, comunicó entonces en sus redes sociales. “Mi salud se ha deteriorado en los últimos meses y me han diagnosticado una grave enfermedad neurológica. Ahora debo concentrarme al máximo en mi bienestar físico”.