Bajo la corteza es la ópera prima del cineasta cordobés Martín Heredia Troncoso y una de las novedades más destacadas del cine local. La película busca visibilizar la problemática de los incendios de bosques nativos, provocados desde las sombras por la ambición empresarial desbocada y el aprovechamiento perverso del sector inmobiliario. Con un relato sólido y que sobresale por no forzar el arco dramático de ninguno de sus personajes, el filme pone en pantalla el conflicto en un trabajador rural, que empujado por sus precarias condiciones de vida acepta un trabajo que implica poner en riesgo a su comunidad.
“Yo soy de Traslasierra, de Villa Dolores, y desde que nací, en la época de sequía, hay fuego. Por lo que siempre supe que iba a hacer una película con ese tema”, cuenta Heredia Troncoso. “Quería lograr un relato audiovisual potente, que desde la ficción muestre aquello que muchas veces se sabe, pero no se explica. La mayor parte de los focos de incendio son intencionales, y esta es una historia en la que mostramos todas las partes que intervienen en este tipo de situaciones. Nos metemos con el aspecto socioeconómico y de diferencias de clase, pero también con lo humano. Fue algo que la gente de la región nos agradeció durante el rodaje “.
El director filmó en 2019 en la provincia de Córdoba, en locaciones que son parajes que han sufrido la devastación provocada por el fuego. “Qué hay detrás de esos incendios y qué consecuencias tiene para la gente del lugar, es algo clave en esta película”. Durante la etapa de investigación previa a grabar, el cineasta habló con ambientalistas y bomberos para entender mejor el fenómeno. Pero el tono reflexivo, señala el director, tenían que estar para marcar otro registro más allá de la contundencia de las estadísticas. “En las noticias se habla de hectáreas y pérdidas materiales o, en caso de que los haya, de las muertes de humanos o animales, que desde luego es importante. Pero nunca se va más allá. La relación de poder de quien está detrás de todo eso con el que va iniciar estos focos ígneos es algo de lo que no se habla, las razones o motivaciones de esa destrucción, era algo potente para reflexionar sobre el tema”.
En Bajo la corteza, el protagonista es un peón rural que no tiene muchas herramientas para protegerse de la vulneración de sus derechos. Como trabajador sumido en la estructura informal, la súbita enfermedad de su hermana y la situación de vulnerabilidad familiar que eso genera lo obliga a hacer cualquier cosa que el patrón le pida, sin medir consecuencias para él ni para sus vecinos. El papel corre por cuenta de Ricardo Adán Rodríguez, quien logra darle un impronta de gran realismo a la narración, y que era uno de los objetivos principales de Heredia Troncoso.
“Para que la película funcione había que retratar los tiempos que se manejan en esas zonas, las dinámicas cotidianas, y nos pareció que la mejor manera era incorporando actores de la región. Hicimos un casting abierto a la comunidad y apareció Ricardo, que había trabajado de peón rural y además había tenido alguna formación actoral. El personaje se siente atrapado y hay una situación de necesidad que lo presiona, que es algo que le había pasado bastante, por lo que nos pareció adecuado que él sea el protagonista. Sus aportes nos sumaron mucho para que sea creíble la narración y esa verdad es lo que da profundidad al tono de denuncia que la temática conlleva”.
La primera versión del guión se terminó en el 2017, pero los bocetos de la historia empezaron cuatro años antes. “Fue mucho tiempo de buscar la manera de plantearlo y sigue siendo algo que es actual y vigente, lo cual es un indicador de la gravedad del asunto” se lamenta el director. La situación que hoy atraviesa Corrientes, donde el fuego alcanzó al segundo humedal más grande de Sudamérica y dañó casi el 10% de la superficie de la provincia, es una clara y lamentable muestra de aquello.
“Cada ecosistema y cada región tiene sus particularidades, pero la situación es más que similar. Si bien las condiciones ambientales influyen, porque hay lugares más propicios para que el fuego avance más que en otros, en definitiva, las tierras quemadas tardan mucho en regenerarse y eso a algunos los beneficia indudablemente”, reflexiona el director.
“Es terrible pensarlo y no querer decir o hacer algo para detener esto. Los montes nativos de Córdoba son solo el 3% del territorio provincial, pero también pasó en la región del Delta de las provincias de Entre Ríos, Buenos Aires y Santa Fe. O puede pasar prácticamente en cualquier lado, si no se toman cartas en el asunto de manera drástica y consciente de que si se aporta al calentamiento global con determinados negocios, nada bueno puede salir de eso”.
La invitación a pensar está hecha. “Como sociedad tenemos que exigir que se cumplan las leyes ambientales y crear todas las que sean necesarias, porque el costo es muy alto, aunque desde la vida urbana no nos demos cuenta. Porque el entramado social y productivo de las regiones afectadas no está aislado del resto. Y tenemos que cuidarlo”.
Bajo la corteza
Una película de Martín Heredia Troncoso. Guión: Federico Alvarado y Martin Heredia Troncoso. Con las actuaciones de Ricardo Adán Rodríguez, Eva Bianco y Pablo Limarzi. En Sólo en cines.