Desde la observación directa a la posibilidad de transmitir una práctica. Eso parece haber sido el nervio iniciático para la construcción de un documental que hace foco en el baile como costumbre social pero también da cuenta sobre la integración de diversas capas sociales por medio de la pasión por el movimiento. Big Mama Laboratorio es un colectivo artístico que agrupa a bailarines del Gran Buenos Aires en lo que representa un proyecto que logró alterar la situación diaria de jóvenes postergados y que llegó a la pantalla de Encuentro con una miniserie de cuatro capítulos.
Así y con una cámara siempre presente, la directora Florencia Román actúa como el ojo que todo lo ve (costumbres, movimientos, técnicas) mientras géneros como el hip hop, el reggae o el dance hall se vuelven la banda de sonido necesaria para todo un proyecto. Los tiempos en televisión son difíciles y con esto no fueron diferentes. Si tengo que hablar de un comienzo al filmar me tengo que remitir al 2013, pero la fundadora (NdR: se refiere a la bailarina, coreógrafa y cantante Laura Zapata) había comenzado un año antes. Hubo mucha investigación al meterme en ese mundo porque no tenía mucha idea de todo lo que rodeaba al baile, inclusive tomé clases para entender qué estaba por contar, dice Román.
Filmado en barrios del Gran Buenos Aires (San Cayetano y La Cava, entre otros), la serie deja bien claro lo liberador que resultó para más de una docena de chicos el poder expresarse a través del baile. Creo que lo que estaba bueno de toda esa situación es dar cuenta de cómo las cosas pueden cambiar a partir del surgimiento de ciertas oportunidades. Todos los chicos que participan de la serie se dieron cuenta que el poder bailar les permitió salir del contexto de la calle, hacer otras cosas. Así que considero que el arte es un medio concreto de transformación personal y grupal, pero siempre por medio de oportunidades que te las debe dar el Estado. Y cuando hay oportunidades todo es mejor para todos.
Pensado como un espacio de expresión, lo que hoy es una mini serie tuvo su origen bajo el concepto de laboratorio donde pudiese confluir una variedad de clases sociales, algo que terminó plasmado durante la filmación del proyecto: Se trataba de mezclar no solo música, sino también diferentes personalidades, entre ellas la de un pibe de La Cava con uno que venía de Recoleta. Cuando se juntaban bailaban aportando a un factor que los unía más allá de las clases sociales, concluye la directora. «
Big Mama Laboratorio se emite los martes de junio a las 19:30 hs, por Encuentro.