Las relaciones de pareja suelen funcionar como el Tetris. Las piezas caen y se van acomodando; quedan huecos, pero se acomodan; aparecen ruidos raros, pero se siguen acomodando. Hasta que la construcción se hace demasiado inestable y colapsa o se entrega a los protocolos y la vejez. Sobre estos asuntos trata la comedia Entre ella y yo, protagonizada por Sebastián Presta y Soledad García. Pero se edifica a partir de un disparador fundamental: un posible embarazo no planificado empuja a la pareja a una montaña rusa de angustias, entusiasmo, dudas y sueños. Así las cosas, el humor funciona como un filtro ideal para asomarse a los abismos de las parejas, la paternidad y la maternidad.
«Estamos muy felices con Entre ella y yo. Sentimos que la obra no para de crecer. Desde el escenario vemos y escuchamos las risas y nos encanta. Pero por momentos la cosa se pone más seria y percibimos que la gente sigue cada detalle de la historia y siempre está muy enganchada. Armamos una comedia que hace reír y te deja pensando. La gente se siente identificada y nos lo hace saber. Nos pasó que nos abracen a la salida del teatro y hasta vimos personas emocionadas. Es una historia de pareja que en algún punto toca a todos los que la ven. Eso nos permite disfrutar todavía más lo que estamos haciendo», señala Sebastián Presta.
Presta y García se transformaron en un dúo de alto impacto a partir de sus participaciones en el segmento «Préstico» (2014/2016) de Duro de domar. Pero rápidamente la masividad de la televisión se amplió por los cauces de las redes sociales. Los gags de parejas desencontradas en las que la mujer se corría del rol secundario, estigmatizado y/o inocuo que le ofrecía gran parte de la biblioteca de humor televisivo se hicieron virales en YouTube, Facebook, Instagram, Twitter y WhatsApp. El siguiente paso fue el teatro. Entre ella y yo tuvo un comienzo tímido el año pasado en Buenos Aires, fue un éxito en la temporada de Mar del Plata –tuvo tres nominaciones para los Estrellas de Mar– y actualmente vive su mejor momento sumando funciones semanales en el Teatro Metropolitan y en cíclicas giras por el interior.
Ambos actores coinciden en que gran parte del secreto de la obra se sostiene en la química que supieron construir. Ese valor agregado se potenció con el trabajo y nació casi desde lo ocasional. García detalla: «Yo era productora en Duro de Domar. «Prestico» estaba centrado en Seba, pero de a poco empezó a hacerse notorio que teníamos un humor con muchos puntos en común y a la vez complementario. Creo que mi naturaleza como persona y como actriz tiene mucho que ver con lo ácido, con correrme del estereotipo de lo que se esperaba de una mujer. Hicimos algunas pruebas y funcionaron, teníamos muy buenas devoluciones de la gente y los guionistas comenzaron a explotar ese costado de la mujer que no se inhibe, plantea lo que quiere y puede dejar muy desacomodado al hombre. Esa matriz es lo que nos llevó a hacer, con bastante más ambiciones, Entre ella y yo«.
¿Positivo o negativo? La «ceremonia» del evatest empujará a Valeria (Soledad García) y Diego (Sebastián Presta) al borde del ataque de nervios. La posibilidad de ser padres sin planificarlo les resultará tan movilizante que abrirá paso a replanteos en todas las direcciones. Pasado, presente y futuro se cruzarán en un clima general de ansiedad e inseguridades. Serán los cinco minutos más largos de sus vidas, pero también un escenario ideal para las risas y algo más.
Otro de los factores que le dio mayor profundidad y matices a Entre ella y yo fue la temporada en Mar del Plata –que alternaron, avión mediante, con actuaciones en Buenos Aires–. Durante el período veraniego Diego Reinhold asumió la dirección actoral de la propuesta. «El espectáculo creció y se consolidó en Mar del Plata y el aporte de Diego resultó fundamental. Nos marcó un montón de cosas que nos permitieron repensar nuestras intervenciones y crecer como actores. Diego es muy detallista y dedicado. Veía la obra todas las noches y después nos hacía su devolución. Fue un nivel de entrega y compañerismo que no es tan frecuente en este medio. Nos dio nuevas herramientas, mayor seguridad y ganas de crecer», revela García.
El humor es una necesidad básica muchas veces insatisfecha. ¿Pero hasta qué punto se hace más urgente en los tiempos que corren? Presta considera que «la necesidad del humor es común a todas las épocas». Pero rápidamente reflexiona sobre el impacto de los contextos culturales a la hora de perseguir la risa: «Hay cosas que ya no causan gracia. No se puede hacer el mismo humor que diez años atrás. Son otros valores y formas. Sobre todo por el lado de la cosificación de la mujer. En eso también el aporte de Sole es fundamental. Todos estamos aprendiendo y mejor si lo hacemos cuidándonos entre hombres y mujeres.» «
¿Cuándo?
Entre ella y yo. Guión: Pablo Mir. Elenco: Sebastián Presta y Soledad García. Todos los jueves a las 22, y trasnoche de viernes y sábados de julio en el teatro Metropolitan, Av. Corrientes 1343.