El cantante y compositor Ariel Prat construyó una carrera con la recurrente necesidad de testimoniar historias de los postergados. El domingo 2 de agosto se cumplieron dos años de la muerte de Sandra Calamano y Rubén Rodríguez, la docente y el auxiliar que perdieron la vida en la explosión ocurrida en un establecimiento educativo de Moreno, a causa de la desidia y el abandono del gobierno provincial a cargo de María Eugenia Vidal.
“Ellos son bandera o héroes, pero no tenían porqué serlo. Ellos tendrían que estar vivos porque el Estado debía cuidarlos y ponerle condiciones de trabajo dignas. Ellos son ahora un emblema de la vocación de muchos por la educación pública, pero deberían seguir estando, haciendo lo que hacían. El arte ayuda a elaborar los duelos, pero también a recordar”, dice Prat desde España, donde ahora se encuentra visitando a su hija y con planes de tocar en Zaragoza, Barcelona y en unos meses en Berlín.
Con la producción y dirección de Majo Malvares, más de veinticinco artistas realizaron una emotiva versión de la canción que Prat les había regalado: “La de Sandra y Rubén”. Participaron del registro Teresa Parodi, Barbarita Palacios, Yacaré Manso, Liliana Herrero, Nana Regina, Isabel De Sebastián y Malena D’Alessio, entre otros.
“La escribí en 2019 y lo primero que hice fue dárselo a la familia de Sandra y Rubén. Me llegó profundamente la situación. Me pasó como cuando escribí ‘La murga del Flaco’, dedicada a Néstor, necesité un tiempo para madurar la idea y prometerme a mí mismo que iba sacar mi vena de artista para hablar de la situación. Más allá que lo que genera todo es una situación política, mi visión es artística. En la letra está manifestada esa intención”, destaca Prat.
“El Estado fue verdugo de Sandra y Rubén por abandono. Por suerte ya no lo es, porque la política es otra. Por eso cuando se quiere comparar Santiago Maldonado con Facundo, uno se da cuenta que no es lo mismo. Hay diferencias, acá se investiga, no se encubre. Se puede discutir algún nombre o alguna situación, pero hay una decisión de que el Estado esté presente, no abandona. Hay que tratar de resolver los problemas, no estigmatizar y ponerse intransigente”, reflexiona el músico desde España. Y luego agrega: “Estamos en una etapa que hay una luz. Argentina está produciendo vacunas, pero hay que tener prudencia. Saber esperar. Hay que hacer un esfuerzo, no cagarla. La cantidad de muertos en muchos países es muy superior a la de Argentina, hay que saber valorarlo. No hay que salir como descerebrado a querer contagiarse, a hacer la gran Walking Dead. Hay esperanza. Son tiempos de imaginación al poder, y de aprovechar el poder de la imaginación.»