No sabe exactamente por qué finalmente se decidió a grabar su primer disco en 2021 después de estar en la música y el canto desde chiquita. Pero Araceli Matus, que hace poco lanzó su debutante Matuseándose, al menos tiene algunas pistas. “Se dio así por un montón de cosas, lo tenía que hacer. A veces el tiempo te dice: es ahora.”
-Entre ese montón de cosas cuál podrías mencionar.
-Con Norbi (Norberto Córdoba) veníamos trabajando hace tiempo, y esa es una: el tiempo que veníamos trabajando, el tiempo que veníamos dándole vuelta al proyecto. Después porque banqué la grabación del disco con mis ahorros y le dije a Norbi: mirá que me voy a gastar la plata en otra cosa. Aprovechá (ríe). Había turnos en el estudio el Parral, qué es un lugar hermoso, y fuimos.
Diríase que el mundo, que es todo eso que no es uno pero nos mira y nos constituye (aunque luego prime nuestra autopercepción), esperaba que la nieta de Mercedes Sosa armara una edición de temas criollos, por así decirlo. Y si bien los hay, incluso propios, y rioplatenses (con su preferido “Esa tristeza”, de Eduardo Mateo), la mitad son temas de música brasileña. La repetitiva y reiterada pregunta sobre el porqué de esa preferencia, la llevó a escribir en su Instagram que desde chiquita se relacionó con Brasil y su música. Entonces la pregunta inmediata (por eso del periodismo) es cómo fue que surgió esa relación.
“Sólo conozco Río de Janeiro, sólo voy ahí, que está Paula, que es mi hermana de la vida. Tengo una sobrina que es carioca, también. Empecé a ir mucho de grande. Sí desde chiquita estuve si querés rodeada de muchos músicos de Brasil. Milton (Do Nascimento), Caetano; eso sí es parte de mi historia porque lo empecé a escuchar desde muy niña. Los conocí cuando vinieron a grabar aquí con mi abuela en el ochenta y pico, y en mi casa se escuchaba mucho Caetano. Era muy niña. Y también escucho Charly desde que me acuerdo, que estamos haciendo algunas versiones. Lo que pasa es que Charly es más difícil.”
El cronista dice entonces que al escuchar el disco, pese al placer de escucharla en portugués, la conmoción llegó con su versión de “Pedacito de cielo”, que incluso en su versión se puede escuchar a la mismísima Mercedes y a otras grandes cantoras argentinas como Liliana Herrero. “Ahí puede pasar la proximidad con el terreno y la historia: el valsecito lo tenemos más cerca, inevitablemente, el vals o la zamba. Así que entiendo que suceda eso tanto en el vals como en la zamba. Tampoco sé por qué me sé ese vals, no tengo ni idea, no sé ni cuándo me lo aprendí. Supongo que puede ser por (Alejandro) Dolina, ¿viste?, pero no lo sé la verdad. Pero mi voz viene de ahí, también; de mi abuela, de Liliana (Herrero) y de Dolina y andá a saber de qué más. Qué linda Liliana.”
La música le pertenece, como ella pertenece a la música. Así que en su próximo disco que ya está preparando, tal vez haya algún tema de Charly García “de su primera etapa solista”. Con los que lo está preparando son los mismos con los que hizo Matuseándose: Norberto Córdoba (bajo, piano, coros), Fabián Miodownik (batería, percusión), Piquiqui (percusión), Juan Pablo di Leone (teclados, coros), René Rossano (guitarra), Pato García (guitarra) y Habana (ladrido).
“Al grabar este primer disco ya fue con la idea de grabar el segundo. Éste lo vamos a estar presentando la primera quincena de mayo en Buenos Aires, y antes intentaremos presentarlo por lugares más alejados pero no tanto: tenemos que ir cerquita por ahora. Me dedico a la música desde que me acuerdo, pero es cierto que esta vez me estoy ocupando de que sea algo con público y que me vaya bien. Porque antes tocaba y no me importaba”.
Entre las muchas posibilidades que tiene la música, Matus incursionó en la musicoterapia y la docencia, tareas de las que tomó distancia -especialmente de la primera- cuando apareció la pandemia. Trabajaba con personas mayores con deterioro cognitivo, y tomó distancia “justamente porque en el geriátrico que trabajaba pasaban un montón de cositas”. “Por ahora no volverá a relacionarse de esa manera con la música”, aunque cree que aún “estamos en el medio (de la pandemia), todavía falta mucho. Y sobre todo falta mucho de poder ver esas cosas que cambiaron en todos nosotros. Y las consecuencias y las secuelas; todavía falta para que las podamos analizar.”
-Tal vez suene raro después de tantos años, pero tenías una gran relación con Mercedes. ¿En algún momento la extrañás especialmente?
-Extraño a mi abuela todo el tiempo, pero todavía más cuando me voy a dormir. Siento esa falta de presencia de ella mucho. A lo mejor si querés al dormir: siempre tuve problemas para dormir y la que me ayudaba a dormir era mi abuela, hasta antes de morirse; mujer grande yo, dormía mejor con la compañía de mi abuela. Es algo muy personal si querés, pero más necesito a mi abuela porque no puedo dormir. Claro que me abrace, que me cante, que me acaricie, que me hable. No tengo con quién pelear, además. Me peleaba muchísimo con ella, pero sólo era con ella, después no me importa andar peleándome con la gente. Mi familia va a saber entender.