No fue exactamente la primera y está muy claro que no será la última. Pero por prepotencia de trabajo y audacia, Angela Lerena se transformó en un símbolo. El fútbol, dinámica de lo impensado y pasión de multitudes, se desarrolló bajo una virtual proscripción de las mujeres. Se las «invitó» a no jugarlo, a no mirarlo, a no amarlo. Por eso el periodismo deportivo para una mujer podía parecer un sueño absurdo. Sin embargo, enfrentando prejuicios y asumiendo desafíos, Lerena hoy conduce el flamante programa TNT Gol Fem y el magazine diario Primera tapa, creó un estilo propio como cronista de campo y crece día a día como comentarista. Mientras se acerca a los 25 años de profesión, representa pasión futbolera, compromiso profesional, convicciones feministas y valentía política. No son cosas que se vean muy seguido.
Cuenta Lerena que cuando estaba por terminar el secundario y les dijo a sus padres que quería estudiar periodismo deportivo la respuesta fue taxativa. «¿¿¿Quéee??? ¡¡¡Pero si sos mujer!!!», adujeron. En pleno 2019 aquellas palabras pueden sonar arcaicas, pero también hacían referencia a un hecho incontrastable: hace más de 25 años la salida laboral en el periodismo deportivo para una mujer era casi nula. Lerena se recibió en la Escuela de los Dos Congresos y estudió Ciencias de la Comunicación en la UBA –le faltan un par de materias para el título–. Su obsesión por el fútbol había comenzado a los 5 años y no la abandonó jamás. Durante su adolescencia seguía al equipo de sus amores –por cuestiones profesionales no quiere decir de cuál se trata– de local y visitante, en la popular y en el micro con la hinchada: «Era la única mujer y me ‘disfrazaba’ de hombre para no llamar tanto la atención», revela. Pera también lo jugaba desde chica. Con sus amigos varones primero y después, ya como jugadora de hockey, la costumbre era cerrar los entrenamientos con una número cinco.
–Este miércoles se estrenó TNT Gol Fem. ¿Cómo te sentís con este nuevo proyecto?
–Es una alegría enorme que este programa sea una realidad porque expresa el triunfo del colectivo feminista en general y de las jugadoras de fútbol en particular en favor de la igualdad de derechos. Falta mucho. Pero los avances son muy importantes. El programa es similar al TNT Gol que conduce Matías Martin, pero dedicado enteramente al fútbol femenino. Mostramos los goles de la fecha, analizamos los partidos, le damos lugar al fútbol femenino internacional y tenemos una sección muy linda en la que retratamos un día en la vida de una futbolista. Son historias muy reveladoras. Como el profesionalismo llegó recién este año el fútbol femenino, todas las chicas debieron desarrollar otras carreras, oficios o trabajos, que en algunos casos mantienen. Hay de todo. Desde chicas que trabajaban en algún puesto del Mercado Central hasta investigadoras becadas en el Conicet. Lo interesante es que las dificultades que tuvieron para llegar al profesionalismo las impulsaron a recorrer múltiples caminos que hizo que sumaran muchas más herramientas para luchar por sus derechos. Las chicas están muy unidas y formaron un colectivo muy potente. El fútbol femenino es una fuerza imparable y transformadora.
–En ese sentido el recorrido es muy diferente al de los jugadores varones.
–Sí, los varones disfrutaron de una estructura muy aceitada desde chicos. Desde los botines a las pensiones, pasando por nutricionistas y toda la estructura que les proveen los clubes para que lleguen al profesionalismo en las mejores condiciones. En ese sentido, como tienen o tuvieron casi todo resuelto, están más infantilizados. Piensan estrictamente en fútbol. Las chicas debieron pelear mucho para ser profesionales y tendrán que pelear mucho más para conseguir mejores condiciones. Ellas vieron más mundo y en algún punto tienen más panorama para plantarse ante quien sea necesario.
–¿Cómo se llevan los futbolistas hombres y las futbolistas mujeres?
–De a poco se está dando una relación muy natural e interesante. Los futbolistas hombres tienden a ver a las mujeres como a sus colegas. En definitiva, comparten la misma pasión por el fútbol. En los clubes muchas veces les abren las puertas y entrenan juntos. Obviamente existen quienes toman al fútbol femenino como una disciplina muy menor, pero creo que es una cuestión de tiempo. Ojalá los jugadores hombres adopten la fuerza transformadora de las chicas.
–Hablando de transformación, vos hiciste un recorrido muy importante en los medios cuando las mujeres casi no tenían lugar.
–Cuando entré a TyC Sports tenía 19 años y me costó. A mí me apasionaba el fútbol, había estudiado y quería hablar de fútbol, hacer entrevistas… Pero a nadie le interesaba demasiado. Las pocas mujeres que había tenían el rol de conductoras y no estaba en el libreto que opinaran. ¡Algunos colegas no querían hablar de fútbol conmigo ni en los pasillos! Nadie imaginaba una mujer cubriendo un partido, ni un entrenamiento. Pero logré que me mandaran a la B Metropolitana, a la B Nacional y después a la Primera. Fue un recorrido largo que los varones no suelen hacer. Me tocó hacerlo porque soy mujer, pero lo aproveché muchísimo. Aprendí, me formé mejor y lo disfruté. En un momento el canal decidió que hubiera un periodista en cada club, algo muy común ahora pero nuevo en aquel entonces, y Mauricio Baratucci (jefe de Noticias de TyC Sports en ese momento) me eligió para que siguiera al Boca de Bianchi. Fue un gran salto y una experiencia muy buena.
El verde césped
Más allá de ser conductora y comentarista, Lerena se siente muy identificada con el oficio de cronista de campo de juego. Lo realiza desde hace más de diez años y logró construir un estilo reconocido y reconocible, que privilegia la información certera, se ajusta al ritmo del relato y se desentiende de cierto folklore de la intrascendencia que patentaron algunos colegas. «Hacer bien campo de juego exige mucho trabajo. Tenés que reunir mucha información, saber organizarla, usar sólo la necesaria y en el momento justo. Preparar un partido lleva horas. Uso servicios de estadísticas y armo un cuadro sinóptico parar poder acceder rápido a toda la data. Todo impreso en un papel, en la cancha no podés depender de los dispositivos electrónicos», explica.
–¿Dejarías el campo de juego para ser comentarista?
–Se la tendría que preguntar a mi analista (risas). Hay veces que la gente me pregunta por qué no comento. En este caso no pasa por el machismo. Me lo ofrecieron y ya lo estoy haciendo en el fútbol femenino. Quiero tener más ritmo para largarme en el masculino, por más que alguna vez también lo hice. Sé que por ser mujer mucha gente va a ser mucho más exigente conmigo, no me van a perdonar una. Pero yo también soy muy exigente conmigo misma y quiero prepararme más. El fútbol femenino es una causa para todas y no existe cierta hostilidad que si se ve mucho en el masculino.
–¿Sentiste que en algún momento específico tu carrera dio un vuelco?
–Sí, en 2012. Me acuerdo el momento exacto. Estaba en la fastuosa pelopincho de mi casa, suena el teléfono y era Marcelo Araujo para proponerme que me sumara a Fútbol para Todos. Parece que surgió la idea de incorporar mujeres alas transmisiones, algunos dicen que la impulsó Cristina Fernández, y a mí me recomendaron Alejandro Fabbri y Fernando Pacini. Empecé a trabajar sin arreglar el sueldo. Era una oportunidad única de hacer campo en los partidos muy importantes, en un canal de aire y con un gran rating. Nos convocaron a Viviana Vila y a mí, y al principio fue difícil. Llovían los comentarios en redes de mucha gente que decía que no quería mujeres en las transmisiones de fútbol, que le sacaban el volumen a la televisión y comentarios muy dañinos de colegas. Con Viviana fueron más crueles, creo que porque ella es comentarista. Pero nos bancaron, le dimos para adelante y nuestra aparición implicó un cambio de paradigma muy importante.
–Trabajaste para Fútbol para Todos, defendiste esa política, y después te fuiste a Telefe y TNT Sports. Algunos te criticaban, como si vos hubieras privatizado las transmisiones de fútbol.
–Yo sabía que eso iba a pasar. Pero me especialicé durante más de diez años en hacer campo de juego, es mi trabajo y pasión, y la quiero ejercer. Quien decidió que el fútbol pase a manos privadas fue este gobierno, el mismo que había prometido que Fútbol para Todos seguiría. Más allá de eso, en TNT Sports conocen mis ideas, las expreso con libertad y me respetan. Ahora, incluso, tengo la enorme satisfacción de militar y disfrutar el fútbol femenino.
–Otra de las particularidades que te distinguen es que expresás públicamente muchas de tus ideas políticas y gremiales, algo muy poco frecuente en los periodistas deportivos.
–Me gusta expresar mis ideas, mis valores. Por curiosidad, sensibilidad y leyendo mucho me formé políticamente. Soy una persona de izquierda. Tomo al marxismo para analizar la realidad y creo en una sociedad igualitaria, muy diferente a esta. En el camino me acerqué al peronismo más de izquierda, que es una forma de llegar a un punto de encuentro entre lo deseable y lo posible. No creo en mirar para otro lado. «
¿Cuándo?
“TNT Gol Fem”. Conducción. Miércoles a las 21, por TNT Sports. “Primera tapa”. Lunes a viernes a las 22, por TNT Sports. Campo de juego en el partido más importante de los domingos, por TNT Sports.
El “defecto” de ser mujer
Mientras la sociedad y el fútbol avanzan hacia la igualdad, las actitudes machistas en los trabajos y del otro lado de la pantalla pueden ser cosa de todos los días. Todavía algunos no toleran a las mujeres en el periodismo deportivo, sobre todo si eluden el rol casi decorativo que por mucho tiempo se les dio.
«El fútbol históricamente fue un espacio machista, pero va cambiando conforme cambia la sociedad. A veces el machismo viene de los hinchas, otras de los dirigentes y quizás de algún jugador. Pero seguramente los más bravos son los colegas cuando te ven como una competencia. Al principio los comentarios descalificadores de ellos me ponían muy mal porque, por más seguridad que una tenga, a todos nos gusta ser aceptados y valorados por nuestros pares. Pero después entendí que si el único ‘defecto’ que me pueden señalar es ser mujer, eso significa que hago bastante bien mi trabajo. Los machistas todavía tienen poder de daño, pero se van quedando afuera de todo. La sociedad y el fútbol caminan hacia otro lado», subraya Lerena.
Trabajo y vida personal
Lerena conduce dos programas de televisión, hace campo de juego en los partidos más importantes de la fecha, tiene pareja, tres hijos y –según sus propias palabras– le gusta ser una madre presente. No es sencillo manejar todas esas actividades, pero para lograrlo debió tomar algunas decisiones trascendentes.
–No tengo necesidad de estar en cámara todo el tiempo o de que mi nombre o mi voz aparezcan por todos lados. Me apasiona mi profesión y dejo todo para hacerla de la mejor manera posible y aprender todos los días. Pero en un momento de mi vida fijé mis prioridades. También me gusta hacerles los disfraces a mis hijos, llevarlos al colegio y que sus amigos vengan a dormir a casa. Es bueno no estar todo el día bajo las luces de las cámaras. Creo que encontré un buen balance para mi vida y estoy agradecida. Afortunadamente, desde lo económico me lo puedo permitir.