“Agradecer a la gente que mantuvo vivo A.N.I.M.A.L. durante 30 años e invitarlos al Vorterix porque va a ser el último festejo de este gran disco, ya después no lo vamos a volver a tocar”, intenta sintetizar este momento Andrés Giménez, líder y fundador de la banda que abrió nuevos caminos a cientos de pibes y mostró a varios que ya andaban en el ruedo que la música no tiene límites aunque sea una sola: sus formas de expresión, al momento, demostraron ser infinitas y cada una, a su manera bella.
“Es una vida -dice cuando se le sugiere cual tango que 30 años no es nada-. Cuando empezamos nunca pensamos estar festejando 30 años de un disco como Fin de un mundo enfermo, que marcó el comienzo de la trayectoria de la banda y del que está festejando su aniversario con una extensa gira- . Agradecido a la vida que me dio todo esto y a la salud que hasta ahora sigue firme para poder festejar. Porque si no tenés salud por más ganas, actitud y rebeldía que tengas, no se puede.” Son décadas en las que han “pasado generaciones, momentos bellísimos, momentos difíciles no tan bellísimos, pero siempre con un espíritu de seguir, luchar y amar lo que uno hace.” Ese largo camino, hoy es definido por Giménez como un lapso que prácticamente pasó sin darse cuenta. “Porque uno no se va dando cuenta, te vas dando cuenta cuando sucede este tipo de cosas, de festejos, celebraciones, que decís: ¡Guau, loco! Te das cuenta en ese momento, anteriormente no te das cuenta porque esto como es tan vorágine y tan de descubrir día a día lo que va sucediendo, que uno no toma conciencia del todo.”
Surgida a la gran escena en 1994, cuando el mundo ya daba cuenta de artistas y bandas que tenían el recorrido que hoy festeja A.N.I.M.A.L., acaso el sueño de banda eterna se le haya cruzado por la cabeza. “Uno imagina, sueña: soñar no cuesta nada. Y uno sueña con que tus canciones se sigan escuchando pero no se termina de imaginar de que 30 años después seguimos y estamos acá y celebrando un disco. Es muy loco lo que sucede. Decirlo no parece pero vivirlo es muchas cosas. Y muchos momentos de incertidumbre: de no saber si hiciste las cosas bien, las hiciste mal, cómo seguir; es una vida. Uno empieza soñando con que no se acabe nunca pero no depende solamente de uno.”
La calidad de Fin de un mundo enfermo llevó a que el tiempo lo convirtiera en un clásico. “Cuando pasan varios discos y te das cuenta de que ese disco fue como un puntapié inicial para disparar lo que después fue la carrera de A.N.I.M.A.L. te empezás a dar cuenta el valor que tiene ese disco. Y creo que nos empezamos a dar cuenta a partir de discos como Poder latino o Usa toda tu fuerza que le llevan a ese disco más de cuatro años. Por la composición también, este disco lo compuse en tal momento y fue muy referente para lo que vino.” Sin dudas, porque más allá de lo que se dijo en su momento y de lo que significó para el resto de la escena, lo cierto que al escucharlo hoy parece como si los años no hubieran pasado: su vigencia y potencia siguen vigentes. “Fue una apertura mental, emocional, musical y desde lo lírico. Abrió una nueva forma de ver el metal. Porque hasta ese momento el metal estaba muy sectorizado: el que era punk, era punk, el que era heavy, heavy y el que era hardcore era hardcore. No fuimos los dueños de nada, pero sí una buena forma de demostrar que podía existir la convivencia linda”.
Por eso Giménez cree que “fuimos muy vanguardistas y el mundo no cambió nada» (risas). “Empezamos a escribir cosas que hoy las escuchamos y son totalmente actuales. Lo que hablábamos nosotros de unificación, sentimiento, igualdad, de familia, de lo que es el cuidarse y todo eso. En este tiempo evolucionó mucho la tecnología, pero nuestras sociedades dieron varios pasos atrás.”
Giménez dice que la mayor sorpresa de esta gira celebratoria que llega a su fin fue lo que define como “la emoción generacional”. “Ver diferentes generaciones unidas por un mismo sentimiento musical: el padre con el hijo, al abuelo con el nieto y a chicos nuevos que jamás conocieron A.N.I.M.A.L. y lo empezaron a descubrir a partir de un familiar, un ser querido. Es un flash. La emoción que se vive en el show: todas estas personas se unifican en el sentimiento de las canciones, y se vive algo muy diferente a lo que es un show normal. Es un show muy nostálgico, te encontrás con un montón de amigos, personas que se encontraban en los viejos recitales y se dejaron de ver. Es medio una locura. Una locura sana y linda.” Acaso difícil de entender para quien no haya participado de tamaña sensación, así que Giménez aporta más: “En estos shows muchas veces lloro de la emoción. ‘Tocar lejos de casa’, que la escribimos porque sentíamos nostalgia de nuestros amigos, nuestra familia, o Aura, que habla de amor; el metal tiene muchos matices emocionales y nostálgicos: yo lo emparento con el tango. No esas letras por ahí aguerridas y por decirlo revolucionarias, tiene mucho de nostalgia de tu familia, tu barrio, tus vivencias, tus seres queridos, de lo que perdés, de lo que ganas.”
A la distancia de aquel comienzo, puede decirse que A.N.I.M.A.L. fue, en una escena que se dividía y rivalizaba, una forma de entender el compañerismo a veces circunstancial, otras de lazos profundos, al que siempre lleva la música: la potencialidad de un encuentro que invite al más allá sin despegar los pies de la tierra a partir de una simple zapada, o de la invitación a tocar en un mismo disco, como ocurre en el gran Íntimo extremo – 30 años. “Fue de un día para otro, nada fue planeado ni pensado. Quisimos festejar un disco con reversiones de canciones históricas de la banda y un día para el otro me di cuenta de que en esas canciones podían sonar las voces de mis amigos a los que llamé por teléfono y ahí están.”
Los que están son Juanes, Enrique Bunbury, Draco Rosa, Lali, Los Auténticos Decadentes, Andrés Calamaro, Chizzo Napoli (La Renga), Abel Pintos, León Gieco, Ca7riel, Neo Pistea, Alejandro Lerner, Agarrate Catalina, Lula Bertoldi (Eruca Sativa), Rubén Albarrán (Cafe Tacvba), Alex Lora (El Tri), Roco Pachukote (Maldita Vecindad), Santiago Cruz, Lucybell y Matamba y Alejandro Taranto. “Nos unifica un sentimiento, la pasión sobre lo que hacemos, entonces lo que parece imposible se hace posible.”
A.N.I.M.A.L.
Celebra Fin de un mundo enfermo. Sábado 21 de diciembre a las 20, Teatro Vorterix (Federico Lacroze y Álvarez Thomas).