Los depósitos que el gobierno había realizado en el Banco Central con dinero del Fondo Monetario Internacional, que supuestamente debían mantenerse intocables, cayeron a menos de la mitad de su monto inicial. Hasta el miércoles pasado habían cedido en U$S 3.783 millones y esta semana podrían bajar U$S 600 millones más si se los utiliza para cubrir los vencimientos de deuda previstos para el martes y el viernes.
Se trata de los fondos que el FMI había enviado como anticipo del acuerdo stand by firmado en junio de 2018. La condición era que de aquellos U$S 15 mil millones iniciales, la mitad fuera dejada en el BCRA, cuyo patrimonio neto estaba muy afectado por las Lebac que el mismo Fondo había pedido rescatar. Hace unos días y en sigilo, el Tesoro comenzó a usar ese dinero para financiar su déficit. El hecho se conoció cuando el Central fue publicando la composición de sus reservas, que se difunden con 72 horas de retraso.
De los U$S 7.162 millones depositados hasta el jueves 26 de septiembre en esa cuenta especial para el fortalecimiento de las reservas (una parte se había perdido por la depreciación del DEG, la moneda con que opera el Fondo, ante el dólar), el miércoles 2 de octubre sólo quedaban U$S 3.379 millones, según estimó la consultora PxQ en base a los datos publicados por el Banco Central. De la diferencia, una parte (U$S 2.094 millones) fue vendida por el Tesoro al Central, que a cambio le entregó $ 120 mil millones para solventar sus gastos corrientes. El resto se usó para cubrir las Letes, Lecap y otros títulos que vencieron entre el viernes 27 y el lunes 30.
La utilización de esas partidas forma parte de una sorda polémica entre el gobierno y el FMI, que Tiempo recogió en su edición impresa del último domingo. Mientras que en el Palacio de Hacienda insisten en que ese dinero es de libre disponibilidad y que la decisión de usarlo fue comunicada por el ministro Lacunza en su reciente viaje a Estados Unidos, desde el Fondo afirman que la entidad “no ha variado su posición” con relación al destino original de esas divisas.
En las próximas horas habrá más compromisos en dólares que podrían ser pagados con los fondos remanentes en esa cuenta especial. Este martes está previsto el pago de intereses semestrales de los Bonar 2020, que costarán unos U$S 117 millones. Y el viernes será el turno de las Letes emitidas en marzo y en junio. Originalmente insumían U$S 1.503 millones, aunque luego el gobierno postergó una parte de la devolución del capital a inversores institucionales y sólo deberá afrontar algo más de U$S 450 millones.