En los últimos resúmenes de tarjetas de crédito que llegaron a los usuarios de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, apareció un nuevo importe: Impuesto de Sellos. El importe del mismo varía según el total de la factura, ya que se trata de un 1,2 por ciento del total, que se agrega a otros impuestos de otros sellos, de comisiones y de IVA.
Si bien son las procesadoras de las tarjetas quienes recaudan el nuevo impuesto, es el distrito el beneficiario final. De esta forma, la Ciudad de Buenos Aires se suma a la provincia de Buenos Aires, Tucumán y Córdoba, que ya aplican el controvertido impuesto.
La controversia alrededor del impuesto yace en que la Corte Suprema de Justicia de la Nación falló en distintas oportunidades que no se puede cobrar este tipo de impuestos a través de instrumentos como los resúmenes de las tarjetas.
La aplicación del impuesto por parte de CABA se enmarca en un intento de recuperar el terreno perdido en términos de Coparticipación Federal, que a su vez fue redireccionado para pagar aumentos a la Policía Bonaerense, luego de que esta haya protagonizado un levantamiento en las inmediaciones de la Quinta de Olivos, a fines del año pasado. Así las cosas, de alguna manera, los usuarios de tarjetas de CABA pagan el aumento de la Bonaerense.
En cualquier caso, es otro motivo para bajar los consumos con tarjetas de crédito que, por otra parte, ya están en caída libre.
Continúa la caída en el uso de tarjetas de crédito
Según el Índice Prisma Medios de Pago, confeccionado por la empresa líder entre las procesadoras de tarjetas, apuntó que durante 2020 creció un 14,29% el uso del débito, mientras que cayó un 11,52% el uso de tarjetas de crédito.
El índice, que mide el uso que hacen los argentinos de las tarjetas de crédito, débito y prepagas, remarcó que durante el último trimestre de 2020 la tarjeta de débito aceleró su crecimiento 18% respecto al trimestre anterior.
En el marco de la caída, más de la mitad (54%) de las operaciones con crédito fueron compras en un pago. Los planes Ahora representaron el 27% de las compras con crédito, mientras que apenas el 18% fue para la financiación en varias cuotas.
En el mismo sentido, la cantidad de tarjetas de crédito que circulan cayeron un 5%, mientras que las de débito subieron un 12%. El gran crecimiento fue de las tarjetas prepagas, cuya cantidad circulante creció en el último año un 50%, mientras que su uso se aceleró un 402%.
El fuerte aumento del uso de las tarjetas prepagas está “explicado fundamentalmente por la tarjeta AlimentAR”, comentó Julián Ballarino, Head de Relaciones Institucionales de Prisma Medios de Pago.
“Al analizar la cantidad de cuotas elegidas al pagar, se destaca que los planes Ahora ganan participación en el total de las compras con tarjeta de crédito. Los Planes Ahora 3 y Ahora 6 continúan su recuperación, mientras Ahora 12 representa casi el 50% de las operaciones en los planes Ahora”, amplió Ballarino.
Con todo, en la foto panorámica de la situación, las tarjetas de crédito continúan con el mayor volumen en operaciones con plástico, con un 54,5% del total. Lo sigue el débito, con un 42,7% y cierran las prepagas, con un 2,8% de la torta.