La creación de un régimen especial de liquidación de divisas para exportadores de soja abrió una ventana para que el gobierno disponga una asignación especial a sectores sociales en situación de vulnerabilidad. La ayuda sería otorgada durante tres meses, entre octubre y diciembre, y equivaldría a un monto similar al de la canasta básica alimentaria de un adulto, estimada en poco más de 16 mil pesos a valores de julio.
El DNU 576/22 dado a conocer este lunes incluyó en su articulo 9° la creación del “Fondo de Incremento Exportador”, que tendrá la finalidad de financiar, entre otras cosas, “una prestación monetaria extraordinaria no contributiva y de alcance nacional que asegure una adecuada alimentación para las personas en situación de extrema vulnerabilidad” a partir del diferencial en el cobro de los derechos de exportación.
La relación entre ambos hechos es que el “dólar soja” creado por el gobierno equivaldrá a un tipo de cambio que supera en un 40% el oficial: los productores percibirán $ 200 por dólar en lugar de los poco más de $ 140 pesos del mercado mayorista. Eso originará también una mayor recaudación por retenciones, que son el 33% del total de la operación.
Según el dirigente social Juan Grabois, “esto es, dicho sencillamente, un refuerzo de ingresos como el que planteábamos. Es similar al Salario Básico Universal, sólo que con otro nombre y para menos personas de las que consideramos necesario, pero es un piso desde el que podemos pelear”. Desde el Movimiento de Trabajadores Excluidos que dirige Grabois consideran que los beneficiarios serán unos 2,1 millones de personas sin ingresos formales. Ese movimiento, al igual que la CTA Autónoma, fue uno de los que se había hecho fuerte en el reclamo por un Salario Universal que garantice la cobertura alimentaria en todos los hogares.
Lo llamativo fue que Grabois divulgó la trastienda de la negociación para la creación de esa medida. La misma involucra a Cristina Kirchner y además tiene un detalle particular: fue hecha apenas un puñado de horas antes del atentado que intentó acabar con la vida de la vicepresidenta. “Pocas horas antes del intento de asesinato de Cristina, recibimos directamente de ella el compromiso de que los hombres y mujeres sin ingresos registrados ni ayudas sociales de ningún tipo recibirían un refuerzo de ingresos en octubre, noviembre y diciembre”, contó el titular del MTE en las redes sociales. “Durante esos tres meses se tratará la ley de Ingreso Complementario elaborada por la senadora (Juliana) Di Tullio y presentada por el conjunto de los integrantes del Frente de Todos, para dejar como derecho permanente este piso de ingresos para cualquier persona en situación de extrema vulnerabilidad social”, agregó.
De acuerdo al compromiso formulado por las cámaras del sector agroexportador, la implementación del “dólar soja” destrabará la exportación de granos retenidos por un monto aproximado a U$S 5.000 millones. Esto implicará que los productores percibirán un diferencial de $ 300 mil millones y que un tercio de ese monto ($ 100 mil millones) ingresarán al Estado en concepto de retenciones. De allí saldrán las partidas para la asignación especial.
La cuenta, de todas maneras, no es lineal, ya que el Fondo de Incremento Exportador también tiene como objetivo la financiación de “programas que estimulen la producción y el desarrollo de pequeños y medianos productores y de economías regionales”. De acuerdo al DNU, el Ministerio de Economía deberá establecer la proporción de ese fondo que se destinará para cada objetivo. La implementación seguramente se resolverá cuando el ministro Sergio Massa regrese de los Estados Unidos, a mediados de la semana entrante.