Después del período extraordinario de la pandemia, la industria automotriz argentina inició el camino de la recuperación y en la primera mitad de 2023 cosechó su mejor semestre en nueve años.

El resultado podría servir de trampolín para consolidar un año redondo, pero el calendario electoral preocupa a las empresas, que llaman al gobierno a reforzar el diálogo para despejar las dudas del camino y miran de reojo la posibilidad de un cambio de mando político.

El objetivo es sostener el ritmo de la producción en lo que resta del año, y el desafío que destacan es el acceso a divisas a valor oficial para pagar importaciones.

Con esas metas, apuestan a una profundización de las conversaciones con el Ministerio de Economía y la Secretaría de Producción, de los que esperan señales para evitar el estancamiento.  

Producción

En junio, el complejo fabril argentino produjo 53.522 unidades, un 10,6% más que en el mismo mes de 2022 y un 0,5% más que en mayo de este año, reportó el jueves la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa).

Las exportaciones alcanzaron los 23.291 vehículos en el sexto mes de año y cayeron 27% interanual. Las ventas a los concesionarios redondearon 44.138 unidades, un 18,5% más que en junio del año pasado y un 14,3% por encima de mayo de 2023.

Pero el dato más significativo fue el del primer semestre, tramo en el que el sector fabricó 295.777 vehículos, un 21,4% más que en el mismo período de 2022, registro de un nivel inédito desde 2014. Las exportaciones crecieron un 8,6% en el mismo lapso.

El presidente de Adefa y titular local de la automotriz Ford, Martín Galdeano, fue el primero que destacó los resultados y marcó la agenda a futuro cuando planteó que la actividad “nos impulsa a reforzar el trabajo conjunto con la cadena de valor y el gobierno para enfrentar los desafíos coyunturales que aseguren la tendencia de crecimiento mostrado en el primer semestre”.

Para el secretario de Desarrollo Productivo, José de Mendiguren, “el mejor semestre desde 2014” está vinculado al “impacto positivo que tiene un modelo de desarrollo productivo-competitivo como el que impulsamos desde el equipo que conduce Sergio Massa”, ministro de Economía y candidato oficialista para las elecciones presidenciales de este año.

Contexto

El referente de Ford y el “Vasco” de Mendiguren coincidieron en la preocupación por lo que vendrá en los próximos meses. También en la necesidad de arribar a acuerdos para que la producción siga en la misma tónica o crezca un poco más.

Un informe de la consultora Claves Información Competitiva destacó a las restricciones cambiarias como primera asignatura de la agenda sectorial.

La escasez de dólares del suministro del Banco Central, sostiene el estudio, “impactó en las importaciones de vehículos terminados y de autopartes para fabricar a nivel local” y de esa manera “generó demoras en las entregas y distorsiones en los precios en los concesionarios”.

También señaló la incidencia del año electoral y la posibilidad de un cambio de signo político a partir de diciembre, un factor que, según las fuentes de la consultora, podría afectar las decisiones de las compañías en los próximos meses.

La duda refiere al esquema de diferimientos que está vigente para que las automotrices puedan acceder a dólares al tipo de cambio oficial.

“En la práctica, los permisos salen para cobrar a 180 días, debido a la restricción de divisas que se agrava. De ser así, las importaciones de autos que se hagan a partir de junio y que deberán esperar ese plazo para cobrar los dólares al oficial, empezarían a caer cuando ya haya un nuevo gobierno. Es decir, lo que se autorice a importar ahora, lo tendrá que pagar el próximo presidente”, dijo Claves.

En el mercado dudan si los dólares estarán en ese momento y a qué precio, preguntas que dan pie a la especulación de algunas empresas, que se puede resumir en una frase: “Como los dólares para los 0 km que se importen desde junio no tendrá que pagarlos la actual gestión, podría haber una flexibilización en la autorización de los permisos para importar”.

Formalmente, desde Desarrollo Productivo dijeron a este medio que al sector “le cae la regla general del acceso a divisas para la compra de insumos, pero la cuestión electoral no cambia el diálogo fluido con el Ministerio”.

Por el lado de las empresas, señalaron que la pauta de pagos para importaciones está confirmada hasta septiembre por las autoridades y que hasta entonces no esperan novedades. «