A las miles de suspensiones de personal que ejecutaron en los últimos días las empresas automotrices agregan ahora la suspensión de otros millones de pesos que tenían previsto desembolsar este año en concepto de inversiones la producción de vehículos.
La noticia, publicada originalmente en el medio Iprofesional, fue corroborada por Tiempo con voceros de dos empresas que operan activamente con las multinacionales del sector.
Uno de los datos confirma una versión que publicó este medio en su edición del 3 de marzo: la firma alemana Mercedes Benz suspendió la producción de pick up Clase X hasta 2020. Otro proyecto suspendido corresponde al modelo Alaskan, de la francesa Renault, que recién vería la luz a fines de este año.
El dato es alarmante para el gobierno de Cambiemos, cuyo proyecto es convertir a la industria local en exportadora de pick ups e importadora de autos chicos y medianos.
La producción de las automotrices se derrumbó un 16,4% en febrero comparado con el mismo mes de 2018. Las ventas al mercado, en tanto, cayeron otro 58,8 por ciento, un número catastrófico comunicado la primera semana de marzo por la Asociación de Fábricas (ADEFA).
Las razones son la caída del poder adquisitivo y el encarecimiento de la vida en general, incidencias que repercutieron previsiblemente en la capacidad de ahorro y en el aliento de los consumidores, que si tienen ahorros prefieren refugiarlos en otros lugares.
Pero otro factor es el persistente congelamiento de Brasil, comprador del 60% de la producción argentina. El vecino sigue sin traccionar y en las plantas y en las concesionarias locales hay unos 200 mil autos stockeados. «