El 5,1% que dio el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Indec en mayo llevó a algunas consultoras a elevar sus previsiones anuales de inflación. En el caso de LCG, consultora que fundó el radical Martín Losteau, informó que sus proyecciones le dan una carestía que rozará el 80% a lo largo de 2022.
La consultora consideró que habrá «una leve desaceleración para el segundo semestre (promedio del 4,6% mensual)». Adjudicó a «los impactos de la inflación internacional más elevada y la guerra en Ucrania» parte de la inflación actual, y señaló que «a ello se le suma la aceleración de la devaluación del tipo de cambio oficial que está realizando el Banco Central, con su correspondiente suba de precios de productos importados intermedios y finales». Por último, señaló «el aumento de tarifas que tendrá impactos de primera y segunda ronda en este mes y los subsiguientes».
Respecto de los próximos meses, el Centro de Economía Política Argentina (CEPA), que dirige Hernán Lechter, observa un sendero alcista marcado por los aumentos en las tarifas de luz y gas, en prepagas y medicamentos, TV paga e Internet y educación.
En el caso de “Alimentos y bebidas”, CEPA consideró que “es oportuno seguir de cerca la política de la Secretaría de Comercio (…) y la implementación del fideicomiso del trigo para contener el precio del pan y los panificados”. Además, observó que +Precios Cuidados habilitó incrementos de 6,3% trimestral (2,23% en junio) “y dada la evolución de la brecha con precios libres, resulta oportuno observar el comportamiento de este diferencial de precios y del abastecimiento de productos regulados en las góndolas”.
En una mirada más macro, CEPA remarcó que el dólar seguirá la marcha de los precios según lo acordado con el Fondo Monetario. Respecto de la “puja distributiva”, advirtió que “algunos sectores concentrados” podrían interpretar la mejora en los ingresos de los sectores vulnerables (segunda cuota del refuerzo de $ 18.000) como “’carta blanca’ para remarcar y mantener márgenes de rentabilidad”.
Qué pasó en mayo
Ocho de los 13 rubros que mide el Indec en su IPC quedaron por encima del promedio mensual en el quinto mes del año. El más alcista de todos fue «Salud», con un aumento del 6,2% por el incremento de las cuotas de la sprepagas, seguido por «Transporte», que aumentó el 6,1%, en particular por el aumento de las naftas; y «Prendas de vestir y calzado», con un incremento del 5,8%.
En la comparación contra mayo de 2021, «Salud» acumula un aumento del 60,7%; «Transporte», 56,7%; y «Prendas de Vestir y calzado», 79,6 por ciento.
Después continúan «Restaurantes y Hoteles», «Bebidas Alcohólicas y Tabaco», y «Equipamiento y Mantenimiento del Hogar», con aumentos del 5,7%, 5,4% y 5,2% respectivamente. «Recreación y Cultura» aumentó un 5,2%.
Por debajo del nivel general quedó «Bienes y Servicios Varios», con un aumento del 4,6%, «Alimentos y Bebidas», con un salto del 4,4%; y «Vivienda, Agua, Electricidad, Gas y otros Combustibles», con una variación del 3,6% en mayo. «Educación», con el 3,2%; y «Comunicación», con el 3,1%, fueron los rubros con menores aumentos.
Los precios regulados (tarifas de servicios públicos) traccionaron significativamente, con un 5,7% promedio. El aumento del rubro salud se explica porque las empresas subieron un 8% sus tarifas en mayo. Esa fue la primera fracción de un aumento del 22% autorizado por el gobierno. En junio las prepagas remarcaron otro 10% y volverán a aumentar el 4% en julio.
En el sector de transporte, el segundo rubro con más aumentos, impactó el precio del combustible. YPF aumentó sus precios de naftas y gasoil un 10% en todo el país, siguiendo una decisión que ya habían tomado las petroleras privadas.
Los precios estacionales experimentaron una variación positiva del 3,4%, desacelerando por segundo mes consecutivo.
Es llamativo el caso de la indumentaria, uno de los sectores que más ayuda recibió del Estado durante la pandemia, que en mayo siguió con altos registros de aumentos de precios. La consultora LCG destacó que este rubro lleva cuatro meses entre las actividades que más aportan a la inflación y en mayo marcó una variación interanual del 80%, 20 puntos porcentuales por encima del índice general.
En el caso de «Alimentos y Bebidas No Alcohólicas», el 4,4% es el nivel más modesto en lo que va del año (64,2% interanual). Aunque quedó por debajo del promedio, este rubro fue el de mayor incidencia. Hacia dentro de la división, la incidencia más importante fue del subrubro «Carnes y derivados»; «Leche, Productos Lácteos y Huevos»; y «Pan y Cereales». «Aceites, Grasas y Manteca»; «Azúcar, dulces, chocolate y golosinas»; «Café, té, yerba y cacao»; y «Aguas minerales, bebidas gaseosas y jugos» también estuvieron entre los de mayor incremento. Finalmente, «Verduras, tubérculos y legumbres» bajaron sus precios en casi todo el país, lo que explica que el promedio haya sido más bajo que en meses previos.
En la mirada por regiones, el Noroeste tuvo el IPC más alto en promedio con una suba del 5,6% y la zona de Capital y Gran Buenos Aires fue la región con aumentos menores, promediando 4,8% en junio.