Los empresarios definirán mañana la propuesta que presentarán el martes en el Consejo del Salario, donde deberán consensuar un aumento del salario mínimo en medio del panorama que se abrió tras las PASO y la crisis institucional que siguió en la semana.
La reunión empresarial será en modalidad virtual con la participación de las cámaras privadas más representativas. La previa se manejó con hermetismo, pero el presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Daniel Funes de Rioja, admitió en diálogo con Tiempo que la inflación «es importante». Funes de Rioja expresó una evidencia, pero siendo referente de la industria alimenticia es la primera vez que lo hace sin derivar responsabilidades a otros sectores de la formación de los precios que pagan los asalariados, como al eslabón comercial o las industrias que proveen de insumos a los sectores productivos.
El cambio discursivo es una suerte de tregua coyuntural con el Poder Ejecutivo. Antes de las PASO, el empresario mantenía una relación que pasó de tirante a nula por los constantes aumentos de los alimentos: las empresas remarcaron exageradamente sus precios en el mismo momento en el que firmaban acuerdos de congelamiento con la administración nacional. Lo hicieron incluso en los peores tramos de la pandemia de Covid-19. El pico de tensión tuvo lugar el 6 de septiembre, cuando el presidente Alberto Fernández desestimó la invitación que le hizo la UIA a su acto por el Día de la Industria. Pocas semanas después, el clima político cambió rotundamente para Fernández, pero los industriales se mostraron cercanos, respetuosos de la autoridad presidencial y complacidos con el adelanto del Consejo del Salario, que estaba previsto originalmente para el 30 de este mes.
Respaldos al presidente
Más directos todavía fueron en la Fundación Pro Tejer y la Asociación de Industriales Metalúrgicos (Adimra). Pro Tejer, organización representativa de la cadena de valor textil, publicó un comunicado de apoyo explícito a Fernández; a su ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas; al secretario de Industria, Ariel Schale; y al secretario pyme, Guillermo Merediz. Atribuyeron a la política industrial del gobierno el aumento de la actividad del 74% desde diciembre de 2019 y respaldaron la continuidad de los funcionarios para consolidar el camino.
En la misma línea, el presidente de Adimra, Orlando Castellani, respaldó al primer mandatario «en pos de la unidad democrática» y «para que pueda ejercer plenamente su función». También apoyó a los funcionarios de la cartera de Kulfas. «Estamos conformes», observó.
Otro apoyo se cristalizó el viernes desde la actividad agropecuaria. La asociación cooperativista Coninagro saludó la designación de Julián Domínguez como ministro de Agricultura y se puso a disposición del flamante funcionario.
Resta ver si, más allá de las declaraciones, las empresas logran definir una propuesta a la altura de la presión inflacionaria y con el potencial adicional de serenar el ambiente pos-primarias. «