A partir de las 12 horas del miércoles las tres fábricas que producen neumáticos en la Argentina pararon la producción. Se trata de Fate, Pirelli y Bridgestone en las que los trabajadores abandonaron las plantas para reunirse desde las 14 horas en el Obelisco como parte de las medidas de protesta en defensa de su secretario general, Alejandro Crespo.
Allí esperan que se le sumen las organizaciones que integran la Unidad Piquetera así como delegaciones de decenas de sindicatos que se pronunciaron masivamente contra la criminalización de la protesta en general y, en particular, en repudio a la causa penal que la multinacional Bridgestone sustanció contra el secretario general del SUTNA, Alejandro Crespo por “amenazas coactivas”.
Incumplimientos patronales en el orígen de la denuncia
La presentación judicial se produce como respuesta a las medidas gremiales adoptadas por ese sindicato en la planta de Bridgestone en Lavallol a partir de la denuncia por condiciones de trabajo insalubres.
Las mismas fueron constatadas por la inspección realizada por la cartera laboral de la provincia de Buenos Aires y confirmadas por el ministerio de Trabajo de la Nación y la Superintendencia de Riesgos del Trabajo (SRT). Ante las irregularidades detectadas, los organismos intervinientes recomiendan una modalidad de trabajo que implique 15 minutos de actividad y 45 de descanso para reducir la exposición a las altas temperaturas. La empresa, sin embargo, en lugar de corregir las irregularidades y acatar las recomendaciones oficiales, optó por despedir trabajadores involucrados en las denuncias y avanzar judicialmente contra el titular del SUTNA.
En las vísperas de una nueva paritaria
La ofensiva judicial, además, se da en el marco del comienzo de las negociaciones paritarias para el período 2023-2024. Para el sindicato se trata de una provocación que busca condicionar la negociación salarial.
El año pasado los trabajadores del sector habían conseguido un inédito acuerdo de indexación del salario por inflación y una suba de un 10% adicional para garantizar la mejora del poder adquisitivo del sector. El sindicato estima que el incremento de punta a punta rozará el 130%, el más alto de los que se conocen.
Para llegar a ese acuerdo, la entidad gremial se vio obligada a desplegar un conflicto que duró casi seis meses y concluyó con una huelga general que mantuvo paralizada la industria y forzó a las patronales a llegar a un entendimiento. El mismo, además, implicó un bono de $100 mil para todos los trabajadores en concepto de compensación por las horas trabajadas los fines de semana. Esto por encima del bono que tradicionalmente perciben a fin de año y la participación en las ganancias de las empresas.
A fin del mes de junio vence el acuerdo vigente y, por eso, este jueves está agendada la primera reunión paritaria en el ministerio de Trabajo. En el marco de medidas de fuerza en las tres plantas por una causa impulsada por una de las empresas, una de las claves será la actitud que asuman el resto de las empresas, Fate y Pirelli, ante la ofensiva judicial contra Alejandro Crespo.
La movilización de hoy fue precedida por asambleas en las plantas en las que los trabajadores decidieron encarar la lucha por las paritarias en conjunto con la pelea contra la criminalización de la protesta.
El repudio a la acción judicial es acompañado por decenas de sindicatos que incluyen al secretario general de la CGT y titular del sindicato Camionero Pablo Moyano, la CTA Autónoma, la CTA de los Trabajadores, el FreSiMoNA, Agd-UBA, Fatpren y SiPreBA, La Asociación Bancaria, la UATRE, el SUPA, la Federación Aceitera y un largo etcétera.