Las automotrices están decididas a consolidar una reforma laboral contundente en uno de los sectores más importantes de la industria nacional. Este miércoles, el presidente de la japonesa Toyota, Daniel Herrero, ratificó esa intención en un almuerzo que organizó la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresas (ACDE) ante proveedores y otros hombres de negocios.
En ese contexto, el titular de la firma destacó los números de la compañía pero pidió cambiar las reglas de juego locales. El pedido sintoniza con la propuesta que le hizo la Asociación de Fábricas de Automotores (ADEFA) al gobierno nacional en el marco de la mesa que negocia el plan automotriz 1 Millón. Pero el jefe de la automotriz lo vinculó también a la reforma laboral que acaba de aprobar Brasil. «El impacto es grande porque le va a complicar las inversiones a la Argentina», lanzó.
Herrero llamó a los empresarios presentes a «trabajar para la inclusión» de la población desocupada por factores económicos u otros fenómenos como la creciente incorporación de tecnología en el trabajo industrial. «Los empresarios tienen que entender que el trabajo es blanco o es blanco. No podemos escapar al reglamento», planteó.
El dirigente destacó la articulación entre gobierno, sindicatos y empresas, las tres patas de la negociación sectorial, y reclamó la implementación de medidas de «flexibilización y tercerización» como condición para cumplir los objetivos numéricos del programa industrial. Herrero destacó en ese sentido la relación con el titular del Sindicato de Mecánicos (SMATA), Ricardo Pignanelli, a quien definió como «un ser súper racional», que siempre se mostró abierto a las propuestas de productividad de la terminal establecida en el partido bonaerense de Zárate.
El presidente de la firma elogió también la relación con el gobierno nacional. Destacó el rol de la administración en la negociación de los convenios colectivos y en la gestión de los reclamos para aumentar la «competitividad» de las empresas. También elogió la «pro actividad» del oficialismo para lanzar la Ley de Autopartes y remarcó que el objetivo es aumentar la participación de piezas nacionales en los autos argentinos, que hoy tienen solo un 25% de autopartes nacionales.
«En Toyota la integración es del 40% y la queremos llevar al 50%», comparó el empresario, quien vaticinó que este año se fabricarán 900 vehículos entre todas las fábricas del país.