En medio de crecientes roces con empresas, fundamentalmente industriales, por el rumbo de la política económica en general, el gobierno nacional atraviesa horas de tensión con la más importante del país, Techint, y con su dueño, el ítalo argentino Paolo Rocca.
La razón es que la administración Cambiemos anunció que no habrá mayores subsidios para las actividades de la firma Tecpetrol, propiedad de ese grupo empresario, en el complejo hidrocarburífero de Vaca Muerta, en la provincia de Neuquén. El lunes la compañía manifestó su descontento y amenazó con iniciar acciones legales en tribunales internacionales.
Cabe recordar que las relaciones del gobierno con Techint, como pasó con administraciones anteriores, siempre fueron cercanas.
El presidente Mauricio Macri se mostró junto con Rocca en pleno escándalo por la causa de los cuadernos en cuyo marco el empresario reconoció haber pagado coimas a funcionarios del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. Hoy Rocca está procesado por delitos de asociación ilícita, cohecho y dádivas y el juez Claudio Bonadío le trabó un embargo por $4.000 millones.
En agosto del año pasado, cuando intentaba disimular con la metáfora de la tormenta es descalabro que estaban ocasionando las devaluaciones y la crisis financiera, el titular del Ejecutivo visitó la planta de procesamiento de gas de Tecpetrol, la firma que está involucrada en la causa de la polémica.
Una semana antes Rocca había declarado como arrepentido y había reconocido el pago de coimas pero intentó despegarse con el argumento de que no fue «ni cómplice ni partícipe». Por aquellos días el presidente recibió apoyo de otros grandes popes del empresariado como Carlos Bulgheroni y Luis Pagani.
Pero los subsidios ya eran un problema que crecería con los meses. En febrero de este año Tecpetrol presentó un recurso administrativo contra el gobierno, en particular contra el ya secretario de Energía Gustavo Lopetegui, después de que se resolvió liquidar subsidios de acuerdo a producción total y no de acuerdo a producción estimada como estaba previsto inicialmente.
Rocca interpretó la llegada de Lopetegui a la secretaría de Energía como un cambio de las reglas del juego por lo que Tecpetrol acusó al gobierno de haber violado el artículo 17 de la Constitución Nacional, una norma que regula el derecho de propiedad.
El argumento oficial es que Techint reclama un monto de U$S 1.446 millones en subsidios, el doble de lo que se aprobó en 2017, algo que «no corresponde» según definió el Ministerio de Hacienda a cargo de Nicolás Dujovne.
Este lunes Tecpetrol emitió un mensaje en el que denunció que la resolución de Hacienda que rechaza el recurso por liquidación incorrecta «no responde al reclamo» y advirtió que la regulación «no prevé límites a los volúmenes que tienen derecho a incentivo». El límite del gobierno, agregó, «es un error» por lo que Tecpetrol «considera recurrir a los tribunales nacionales y/o internacionales correspondientes en defensa de sus respectivos derechos».
A ese asunto particular se suma otro de carácter internacional. Techint afronta un juicio a su empresa productora de aceros planos Ternium en los Estados Unidos, donde se le iniciaron acciones porque se consideró que escondió la información de los pagos de coimas a sus accionistas locales.
Para muchos el combo de conflictos amenaza el futuro del grupo en general incluida Tecpetrol que es una de las gemas de Techint porque es la que opera en el yacimiento de Vaca Muerta, al que se considera hoy por hoy uno de los más importantes del mundo.
En ese contexto la tensión es una realidad pero no alcanza para hablar de una ruptura con el gobierno de Mauricio Macri, que además en el año de las elecciones hará lo que tenga a mano para evitar un choque con el principal grupo empresario del país.