Los tarifazos no se toman vacaciones. Hay aumentos programados en los servicios públicos para todos los meses del primer semestre. Y en algunos casos, continuarán en la segunda mitad del año.
El transporte tendrá la primera cuota de subas en febrero; la segunda, en abril; la tercera, en junio, y el propio Banco Central reveló las intenciones del Ministerio de Transporte de continuar con el ajuste en el segundo semestre.
El incremento total ya confirmado del boleto de colectivo será del 66,7% (el mínimo pasará de $ 6 a $ 10); en febrero, la suba será del 33% (de $ 6 a $ 8). El subte tendrá el mismo porcentaje de ajuste y el boleto pasará de $ 7,50 a $ 12,50; en abril, subirá un 46,7% (de $ 7,50 a $ 11). En cuanto a trenes, las líneas Roca, Belgrano y Urquiza aumentarán un 62,5% y el boleto pasará de $ 2 a $ 3,25%; en febrero, subirá un 37,5% (de $ 2 a $ 2,75). En tanto, las líneas Mitre, Sarmiento y San Martín aumentarán un 68,7% y el boleto pasará de $ 4 a $ 6,75; en febrero, subirá un 37,5% (de $ 4 a $ 5,50). Todos estos porcentajes están por encima de la meta de inflación, del 15 por ciento.
Este tarifazo incluye la creación del boleto multimodal. Será de utilidad para los usuarios que realicen combinaciones. En el primer viaje, se pagará el 100% del valor; en el segundo, el 50%; en el tercero, cuarto y quinto viaje, se pagará el 25% del valor. Estos descuentos rigen para un margen de dos horas, a partir de la compra del primer boleto.
El ajuste en el transporte estaba pensado para el año pasado, pero fue pospuesto por motivos electorales. Se especula también que haya una nueva suba para el segundo semestre. «Algo de transporte estamos previendo», admitió el presidente del BCRA al ser consultado por el diario La Nación, en el marco de la presentación de un informe sobre el impacto de los aumentos en la inflación.
Los combustibles ya aumentaron en enero. Shell elevó los precios un 6%, en los primeros días del año. YPF esperó un poco más y aumentó entre un 4% y un 4,5%. Las empresas justificaron el ajuste por la devaluación de diciembre y por la recuperación del valor del crudo. La causa de los aumentos es, en realidad, la liberación de los precios por parte del gobierno nacional, a partir de la cual las empresas deciden los valores de manera unilateral.
Para marzo, está prevista una nueva suba, por los argumentos ya esgrimidos y por una modificación impositiva. La reforma previsional aprobada en diciembre incluye también un cambio en la composición impositiva de los combustibles que impactará en los precios, a partir del 1 de marzo. El mismo se traducirá en un aumento de 50 centavos en la nafta súper.
La electricidad subirá un 25%, con respecto a noviembre del año pasado. El segundo aumento de 2017 se retrasó por cuestiones electorales y fue dividido en dos cuotas. En diciembre, el valor de la tarifa se incrementó en un 40,5%. Con respecto al precio que se paga hoy, la suba es del 18 por ciento.
En abril y octubre, continuarán los ya habituales ajustes anuales. La boleta del gas crecerá también en esos meses, con el agregado de que habrá una nueva quita del subsidio a la producción del gas, del 38% al 31%. Hasta 2016, se subsidiaba el 81% de ese costo; para 2019, terminará en 0 por ciento.
Las prepagas son uno de los sectores que más aumentaron los precios durante el gobierno de Macri (88%, unos 10 puntos porcentuales más que la inflación acumulada) y tendrá una primera suba en 2018, que será del 6%. Es igual a la primera cuota (de un total de 5) del año pasado, que terminó con un incremento anual del 31,3%, muy por encima de la inflación.
Un aumento inesperado se dio en enero, en el costo del DNI. Es de un 67% (de $ 60 a $ 100). Además, si uno desea tenerlo listo en 24 horas, debe pagar 1150 pesos.
Las facturas de celulares también crecerán. Claro ya aumentó un 10% en enero. En tanto, Personal y Movistar aumentarán el servicio en un 12%, a partir de febrero. En mayo, finalmente, habrá un incremento en la tarifa del agua. «
Agua: para los más pobres, 68%
La empresa Agua y Saneamientos Argentinos (AySA) envió a la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Nación una propuesta de aumento que, de aprobarse, golpeará con dureza a los sectores más vulnerables. Organizaciones de defensa al consumidor ya piden audiencia pública.
La propuesta, a la que tuvo acceso Tiempo, gira sobre dos ejes: en primer lugar, un aumento general del 26%; además, pide la quita del 25% de subsidio que tienen hoy los sectores más vulnerables. De esta forma, el aumento para ese grupo alcanzaría el 68%, con respecto a lo que paga a la fecha. La quita del subsidio sería de manera «gradual», en cuatro tramos bimestrales, a partir del 1 de mayo.
Para ejemplificar, un usuario con acceso al subsidio pagaba 75 pesos, lo que el resto pagaba $ 100. Ahora, ambos pagarán $ 126. Para quien pagaba $ 75, hay $ 51 de suba, que se traducen en un 68% de diferencia.
Claudio Boada, director de la Unión de Usuarios y Consumidores, explicó a Tiempo: «Tiene que haber audiencia pública. La empresa se desentiende del sentido solidario que tuvo siempre la tarifa del agua y la hace cada vez más regresiva, ya que afecta más a los sectores más pobres».
Para Boada, «es inadmisible que pague lo mismo alguien de Recoleta que alguien de zonas más pobres. No tiene lógica».